Luego de ser mamá, sin dudas sentimos más de una vez que nuestra vida deja de ser nuestra. Las prioridades cambian, y el tiempo para nosotras es lo que más se extraña. Los primeros meses, toda nuestra energía está puesta en atender al bebé y recuperarnos del parto.
Darnos el tiempo para conectar al máximo con el recién nacido, conocerse y estar en sintonía para aprender de este nuevo ser, sus tiempos, la lactancia y todo lo que implica esta nueva vida que depende al cien por ciento de su mamá.
Luego de la cuarentena o de unos meses más tarde, una vez que tengamos el alta médica y las energías necesarias para empezar a movernos de manera controlada y gradual.
Hacer ejercicio con el bebé
Una de las maneras más placenteras y sobre todo más prácticas de volver a hacer ejercicio tras el parto es realizarlo junto a nuestro bebé. Está claro que la falta de tiempo va a ser un obstáculo para que hagamos ejercicio si no nos lo planteamos de una manera diferente a como lo hacíamos antes de ser madres.
Como hemos dicho, puede que el gimnasio lo veamos más inaccesible en estos momentos. No importa, empezaremos a hacer ejercicio en casa o paseando con el bebé.
La práctica de ejercicio con el bebé es una opción estupenda para no separarnos del pequeño y empezar a ponernos en forma.
Evidentemente no vale cualquier deporte (no vamos a hacer natación con el bebé; la matronatación, aunque es muy beneficiosa, persigue unos objetivos diferentes). Pero el yoga, pilates, los paseos son perfectamente posibles acompañadas del niño. Cuando crezca, podemos sumarlo a la bicicleta.
Hacer ejercicio en grupo con otras mamás recientes es una experiencia positiva. La pareja también puede sumarse al ejercicio en familia y de este modo animar a la mamá a ser constante y a sentir el momento de la actividad física como algo placentero al poder compartirlo. Además vamos a reforzar el vínculo con el bebé realizando esta actividad sumamente beneficiosa para la madre.
Por supuesto, todos estos consejos han de ir acompañados de una buena alimentación y de hidratación adecuada para estar saludables y completar una buena recuperación. Ya lo tenemos todo para iniciar el ejercicio tras el parto y ponernos en forma después de ser mamás. Con ganas, constancia y un poquito de esfuerzo, es posible.
Incorporar la actividad física y el deporte con los niños
Sin dudas, una de las maneras más lindas que nuestros hijos se vinculen de forma positiva con el deporte es observando a sus padres hacerlo o haciéndolo juntos.
Compartir un momento diferente no sólo fortalece el vínculo sino que además genera espacios únicos y especiales.
Todas las experiencias que sumemos en la infancia son recuerdos imborrables, donde el niño irá formando su carácter y confianza personal a través de sus vivencias.
Cuando escucho a una mamá quejarse de que su hijo es poco activo o le cuesta hacer actividad física, lo primero le pregunto es cómo se relaciona ella con el movimiento.
Si nosotros no encontramos el placer del movimiento, difícilmente lo haga el resto de la familia. ¡Empecemos por nosotras, priorizar nuestros pequeños espacios de bienestar! Haciendo siempre la onda expansiva a toda la familia.
Muy ¡Feliz Día a todas las mamás! Mamás activas, mamás saludables, mamás felices.