Los senadores brasileños que forman parte de la comisión externa creada para monitorear la quema en el Pantanal este miércoles aprobaron el plan de trabajo para darle estatus legal diferenciado a la región en 45 días al humedal más grande del mundo donde las llamas ya acabaron con el 20% del área y decenas de animales en uno de los peores incendios de la historia.
La redacción del proyecto de ley del Estatuto del Pantanal es uno de los objetivos de la comisión.
De acuerdo con el plan de trabajo aprobado, se realizará la identificación de los factores sociales y agentes económicos que actuaron o sufrieron daños por incendios, investigaciones, análisis de datos y evaluaciones por parte de entidades públicas y privadas.
Además, se realizarán audiencias públicas con especialistas y agentes involucrados o afectados por los incendios y visitas a las regiones afectadas por los incendios que se han intensificado especialmente durante septiembre. El fuego lleva meses recorriendo con fuerza los amplios senderos del humedal y algunos expertos cuestionan que hasta ahora el Gobierno esté reaccionando.
Según la senadora Simone Tebet (MDB-MS), quien forma parte de la comisión, la legislación será una guía entre el sector productivo y el medio ambiente. Después de ser aprobado por la comisión, el texto debe ser sometido a votación en el Pleno del Senado, antes de pasar a la Cámara, informó gazetasp.com.
El senador sugirió que la comisión finalice rápidamente la propuesta con reglas generales para que la Comisión de Medio Ambiente (CMA) y el Plenario la aprueben a finales de este año.
El objetivo del Estatuto es permitir la certificación ambiental de las actividades sostenibles desarrolladas en la región de la cuenca del río Paraguay, combinando la producción con la reducción del daño ambiental, amplió Folhapress.
“El estatuto del Pantanal viene a regular principios, regímenes legales, líneas de financiamiento. Queremos una legislación nacional que establezca reglas generales. La Unión mantiene las reglas generales y los estados con las reglas específicas”, dijo Tebet.
Según datos del Inpe (Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales), en los primeros 16 días de este mes, la destrucción del Pantanal batió el récord de quema de todo el mes de septiembre. Es la mayor destrucción desde el inicio de la serie histórica, que comenzó en 1999.
El Pantanal brasileño enfrenta una catástrofe con daños irreparables para la diversidad del mayor humedal tropical del planeta. Defensores del medioambiente denuncian los incendios intencionados fuera de control, mientras el presidente brasileño Jair Bolsonaro asegura que sus detractores buscan dañar el poderío agrícola del gigante sudamericano.
“Vemos algunos focos de incendio en Brasil. Eso ocurre desde hace años y hemos sufrido muchas críticas, porque obviamente, cuanto más nos ataquen, más les interesa a nuestros competidores lo mejor que tenemos, que es nuestro agronegocio”, sostuvo el viernes Bolsonaro tras aterrizar en Sinop (centro-oeste), en la principal zonal de producción de granos del país.
2,3 millones de hectáreas ya se han quemado en el Pantanal de Brasil, una superficie equivalente a la mitad de Suiza. El 15% de su bioma está destruido por los 5.815 focos de calor registrados en la zona. El Pantanal vive la mayor sequía de sus últimos 47 años, cuenta Alice Thuault, directora adjunta del Instituto Centro de Vida, que estudia la dimensión del incendio.
Para la directora adjunta del Instituto Centro de Vida, son muy raros los incendios espontáneos, la mayoría de ellos se originan en terrenos privados, con el objetivo de limpiarlos y acaban extendiéndose a zonas protegidas.
Declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco y santuario de una riquísima fauna, el Pantanal, actualmente presa de las llamas, es el mayor humedal de agua dulce del planeta, entre Brasil, Bolivia y Paraguay.
Su superficie es objeto de controversias. Según la revista ‘Ciencia Pantanal’ de 2019, publicada por WWF, las cifras, “dependiendo de la fuente, oscilan entre 180.000 y 340.000 km2“.
Fuente: Medios digitales