El Gobierno paraguayo debe investigar “sin demora y de forma imparcial” la muerte de dos niñas en un operativo de fuerzas de seguridad contra un grupo rebelde en el norte de Paraguay, dijo este domingo la oficina regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).
Fuerzas militares y policiales se enfrentaron el miércoles con integrantes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un pequeño grupo armado sindicado como responsable de secuestros y ataques en la última década en el país, en la zona de Yby Yaú, unos 370 kilómetros al norte de Asunción.
Luego del combate el Gobierno paraguayo informó que durante este habían muerto dos menores de edad de sexo femenino, sin mayores detalles sobre su identidad.
Sin embargo, el sábado, tras la exhumación de los cuerpos, un médico forense dijo a periodistas en Paraguay que las fallecidas eran dos niñas de 11 años y que presentaban heridas de bala.
“Se trata de un hecho gravísimo que terminó con la vida de dos niñas a quienes el Estado debía proteger, como parte de su obligación de garantizar los derechos humanos”, dijo Jan Jarab, representante en América del Sur del ACNUDH, según un comunicado de la entidad.
Jarab pidió al Gobierno del presidente Mario Abdo “investigar sin demora y de forma imparcial” las muertes de dos niñas y advirtió que su oficina había recibido “información inquietante” sobre intentos de manipular evidencias de lo ocurrido.
La Cancillería paraguaya dijo este domingo en respuesta al pronunciamiento de ACNUDH que el procedimiento fue autorizado y acompañado por representantes del Poder Judicial y que las investigaciones posteriores eran “imparciales e independientes”.
A su vez, reiteró su rechazo a lo que el Gobierno paraguayo sostiene como práctica del EPP de “utilizar a niñas, niños y adolescentes como escudos humanos, con el agravante que en algunas situaciones estos menores son incluso parte del núcleo familiar” de sus líderes.
El operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) paraguaya desató críticas de opositores al Gobierno de Abdo, al que acusaron en un comunicado de apresurarse “en enterrar los cuerpos de estas niñas sin que siquiera hayan sido identificadas”.
Según la Asociación Gremial de Abogados y Abogadas de Argentina, las niñas eran sobrinas de la militante del EPP Carmen Villalba, quien se encuentra presa en Asunción, y habían ido a visitar a familiares.
El Gobierno argentino demanda al Gobierno paraguayo el urgente esclarecimiento y la identificación de responsables por la muerte de dos argentinas de 11 años. Rechazamos enérgicamente toda expresión oficial que busque encubrir responsabilidades.https://t.co/rEm4t62jzB pic.twitter.com/o0ioB2TDS0
— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@CancilleriaARG) September 4, 2020
La Cancillería argentina también pidió a Asunción que aclare e identifique a los responsables de la muerte de las niñas, las cuales reconoció el viernes como ciudadanas argentinas. “Rechazamos enérgicamente toda expresión oficial que busque encubrir responsabilidades”, dijo el ministerio que conduce Felipe Solá. Sin embargo, el Gobierno paraguayo sostiene que existen evidencias que las niñas eran de nacionalidad paraguaya.
Cancillería paraguaya califica de irresponsable a representante de la ONU por “insinuar alteración de los hechos”
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay calificó de irresponsable al representante de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por “insinuar una posible alteración de los hechos”, al pedir que se esclarezca la muerte de dos niñas en un operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en Yby Yaú, el pasado miércoles.
“(La Cancillería) Rechaza rotundamente las expresiones del comunicado que aluden a las normas del Protocolo de Minnesota y considera irresponsables las expresiones del representante Jan Jarab, que insinúa posible alteración de los hechos, sin siquiera requerir y tomar conocimiento del informe oficial proveído por el Estado“, señala el comunicado que emitió la cartera estatal en la tarde de este domingo.
“(Este) hecho que junto a otras actuaciones del mismo ya objetadas y observadas a la Oficina de la Alta Comisionada llevan al extremo de retirar la confianza al señor Jarab, en cuanto a su predisposición de entablar una comunicación fluida, directa, constructiva y permanente con las autoridades competentes del Estado paraguayo”, añade el escrito.
Mientras tanto, en el comunicado difundido por Cancillería paraguaya, se manifiesta que la institución no recibió ninguna solicitud por parte de la Oficina dependiente de la ONU y considera que “sería sumamente constructivo que dicha oficina se nutra igualmente de la información oficial para emitir pronunciamientos más equilibrados y objetivos”.
Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay también aclara en su respuesta al representante de Naciones Unidas que “el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) no es un grupo armado no estatal, como erróneamente afirma dicha oficina, sino una organización criminal, con objetivos y acciones terroristas, como ya ha sido confirmado en fallos firmes y ejecutoriados por los tribunales de la República”.
Fuente: Ámbito/Última Hora.