Representantes de los gremios de empleados municipales, ATE y UPCN, mantuvieron una reunión con funcionarios para tratar necesidad de recomposición salarial.
En el encuentro, pedido por los sindicatos, estuvieron en nombre del ejecutivo el Secretario de Finanzas, Javier Carísimo y el Director de Asuntos Jurídicos, Matias Frick, quienes propusieron otorgarles un bono de dos mil pesos en septiembre y otro de igual monto en octubre, con el compromiso de reunirse nuevamente el 14 de octubre, para cerrar paritarias del año.
Si bien habrá consulta a las bases por parte de los espacios gremiales, todo indica que los empleados aceptarían, por lo que en el transcurso de la semana se firmaría el acta acuerdo.
“Teníamos la preocupación de ser recibidos lo antes posible, porque la situación de los trabajadores es muy difícil. El sueldo quedó estancado y las cosas siguen aumentando. La respuesta que tuvimos de dos bonos por dos mil pesos cada uno, vamos a llevar a consultar a los compañeros. Pero quedemos que quede todo en un acta acuerdo, porque si no llegamos a fin de año y seguimos igual. Vinimos a escuchar”, afirmó Victor Paredes, delegado de la Asociación Trabajadores del Estado.
“Planteamos que es poco, agrava más el problema, sería un retroceso, pero nos dicen que por hoy es imposible un aumento. Es para paliar la situación” agregó.
Domingo Paniagua, referente de Unión del Personal Civil de la Nación, en tanto, consideró que los bonos serían para paliar el tiempo hasta llegar al cierre de paritarias, pautadas para el 14 de octubre.
“Mientras haya diálogo y alguna mejora es importante. Sabemos que dos mil pesos de bono cada mes es insuficiente, pero nos mostraron que es el gasto que pueden afrontar momentáneamente” indicó.
“Como sindicato nunca estamos de acuerdo en recibir aumento en negro, por eso decidimos llevar a octubre la conversación y ahí tratar todos los temas. La municipalidad tendrá que pensar en un aumento de más del veinte por ciento, para que no perdamos otra vez este año en relación a la inflación”.
Para Frick la oferta condice con las posibilidades de las arcas municipales. “Priorizamos la ayuda económica directa y a mitad de octubre retomar negociaciones para tratar de aproximarnos al cierre de paritarias del año”, explicó. Además remarcó que la baja en recaudaciones es significativa, en relación a febrero pasado alcanza el 37 por ciento.
“También se conoce del recorte de coparticipación y Oberá no escapa al panorama nacional. Las finanzas municipales están muy afectadas. La prioridad de esta gestión es ayudar a nuestros compañeros de trabajo, cerrar el año sin déficit y que el aumento salarial sea acorde a la situación. Vemos que el índice inflacionario del año será muy alto, el objetivo está puesto en menguar al máximo posible los efectos negativos de la pandemia”, subrayó.