Este lunes, durante el mediodía, el hombre de 28 años acusado de abrir fuego con una pistola contra la pareja de su padre en el barrio Las Leñas de Puerto Iguazú se presentó ante el juez a cargo de la causa. Patricia Fixa Mereles (31) murió de un disparo en la cabeza de acuerdo a los resultados preliminares de la autopsia y el apuntado, su hijastro, dijo en la indagatoria que no tuvo la intensión de asesinarla y que solamente pretendía “asustarla”.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que la audiencia de indagatoria se llevó a cabo poco después del mediodía en el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú a cargo del juez Martín Brites.
Hasta ese lugar fue trasladado el único sospechoso de asesinar a Mereles de un balazo en la cabeza con un arma calibre 38 que fue secuestrada al momento de su detención, perpetrada a más de 40 kilómetros de la vivienda en donde ocurrió el hecho, dentro del Chevrolet Onix en el cual había escapado.
De las declaraciones ante el magistrado, trascendió que el sospechoso habría reconocido el hecho pero aseguró que no tuvo la intención de matar a la mujer. “Quería asustarla por lo que andaba diciendo de mí pero no matarla”, habría dicho.
En este contexto y cumplida las formalidades, Brites imputó formalmente al hombre de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, delito que contempla una pena de entre 8 y 25 años de prisión de acuerdo a los artículos 79, 41 bis y 45 del Código Penal Argentino.
Sin embargo, fuentes judiciales no descartaron encuadrar el caso con la calificación de “femicidio” a medida que avance la investigación y en ese caso se podría aplicar una pena de prisión perpetua en el tanto de que fuera encontrado culpable.
Irrupción y balazo fatal
El hecho sucedió el jueves 6 de agosto en una vivienda del barrio Las Leñas de Puerto Iguazú. El acusado llegó alterado en su vehículo Chevrolet Onix y después de esgrimir no más de dos o tres palabras hacía su madrastra, desenfundó un arma de fuego que portaba en la cintura y le disparó, supuestamente porque ella habría realizado comentarios sobre su vida personal que le trajeron inconvenientes con su concubina.
Los investigadores y el magistrado a cargo cuentan con que el hecho estuvo presenciado por varias personas que habitan en la morada, hijos de la mujer y el propio padre del acusado.
Justamente esta semana se espera que empiecen a desfilar los testimonios ante el juez y será clave el testimonio de una joven de 13 años (hija de la víctima) en Cámara Gessell, quien fue la que más cerca estaba aparentemente al momento del homicidio.