La investigación del caso que llevó a la detención de un hombre de 31 años el pasado viernes dio nuevos pasos. Es que los investigadores buscan establecer el origen de las armas secuestradas y surgió el dato que pudo obtenerlas de una casa dedicada a la venta de armas en donde trabajaba hace ocho años.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que el detenido, fue llevado ante el juzgado de Instrucción 3 el sábado durante la mañana para designar defensor y entre hoy y mañana sería sometido a la indagatoria del juez Fernando Luis Verón, quien investiga la causa caratulada provisoriamente como “tenencia ilegal de armas de fuego”.
Otro dato que obtuvieron los investigadores es que el detenido trabaja actualmente y desde hace unos ocho años, en una casa dedicada a la venta de armas ubicada sobre avenida Uruguay, muy cerca de una comisaría dependiente de la Unidad Regional I de Posadas.
Es así que surgió la posibilidad de que las armas incautadas por efectivos de Robos y Hurtos, dependientes de la Dirección de Investigaciones Complejas, el pasado viernes, pudieran ser de ese lugar y que fueron robadas por el sospechoso en trabajo hormiga.
Una pista firme fue que además de las armas secuestradas, encontraron diez cajas vacías de pistolas 9 milímetros que se presume ya fueron comercializadas a personas dedicadas a delinquir, no solamente en la zona Sur de la capital sino en toda la capital provincial.
Es por ello que durante los próximos días no se descartan más operativos a fines de dar con los compradores y hallar armamento relacionado a hechos delictivos durante el último tiempo.
Tal como publicara este Diario, el detenido se dedicaba presuntamente a la venta y alquiler de armas de fuego pero también sería conocedor del rubro en relación al armado, reparación y hasta restauración.
El viernes pasado desde tempranas horas, efectivos de la División Robos y Hurtos de Investigaciones Complejas con apoyo de personal del Grupo de Intervención Rápida (GIR), llegaron hasta el domicilio ubicado sobre calles Los Lapachos y 59 donde se secuestraron once armas de fuego cortas, pistolas y revólveres, de distintos calibres y marcas, nueve cargadores de pistolas, cinco de fusil FAL y municiones respectivas, cartuchos de escopeta y vainas servidas de grueso calibre, como también cajas de pistolas nueve milímetros de las marcas Bersa, Glock y Taurus.
También se incautó dinero en efectivo, poco más de 11 mil pesos y teléfonos celulares que ampliarían la pesquisa en cuanto a los posibles allegados o cómplices a la actividad delictiva.
Además, se supo que trabajaba con “recomendación” y sólo los que se dedican a actividades ilícitas lo conocían ya que mantenía un bajo perfil e incluso no tiene antecedentes penales.