El sector del turismo sigue solicitando que el Gobierno declare la “ley de emergencia turística”, si bien -poco a poco- se apuesta al movimiento interno, aseguran que todavía no alcanza porque son muchas las obligaciones que deben encarar y necesitan contar con medidas claras que sean beneficiosas a corto y largo plazo. Un rubro que se vio muy golpeado es el de las agencias de viajes que afirma que “está al límite”.
Un panorama lo brindó el presidente de la Asociación Misionera de Agencias de Turismo, Héctor Dopazo; quien dijo a FM 89.3 de las Misiones que “hay un grado de angustia muy elevado porque vemos que si bien se toman medidas y se hacen algunas acciones desde el Gobierno nacional y provincial, pero no son las soluciones efectivas que estamos necesitando”.
Subrayó que “la situación en la que se encuentra la agencia de turismo es muy crítica. Creo que los gobernantes no terminan de dimensionar la gravedad que atraviesan las agencias en este momento”.
A la vez, sostuvo que “no se declara la famosa ley de emergencia turística. Tienen temor o miedo a declarar esta normativa”.
En lo que respecta a la importancia de contar con la figura de “emergencia”, detalló que “nos beneficiaría en ciertas cuestiones y se permitiría diferir compromisos, como por ejemplo los impositivos; eso nos daría aire y un respiro”.
En este punto, consideró que “hoy en día diferir los compromisos como ser los pagos impositivos o adquirir préstamos nos genera un cuello de botella”.
Dopazo detalló que “a nosotros nos beneficiaría la sanción de la ley de emergencia turística porque con la misma se podría tener ciertos beneficios. Pero esto no quiere decir que sea la solución absoluta”.
“Nuestra reactivación no será de un día para el otro porque cuando se termine la cuarentena todo volverá a la normalidad y prácticamente se reactivará, pero con el turismo no será así. Sabemos que habrá condicionantes que se tendrán que considerar para viajar, entre estos estará la cuestión económica que está más que complicada para todo el mundo”, deslizó.
Al mismo tiempo, remarcó que “no será una reactivación inmediata y estamos evaluando que la actividad comenzará a ver algún tipo de producción a mitad o a fines del año que viene”.
Por lo cual, indicó que “los compromisos que empecemos a asumir hoy no podemos empezar a pagarlos dentro de 5 o 6 meses porque no vamos a tener con qué abonar”.
En referencia a cómo subsisten durante estos días, señaló que “muchas de las agencias contaban con algún ahorro y también redujeron los gastos, han hecho un achicamiento total”.
En Misiones están habilitadas las agencias, pero “hay algunas que todavía no han abierto sus puertas y están trabajando a través de canales electrónicos que son los autorizados por Nación”.
Aseveró que “estamos haciendo maravillas para subsistir. Realmente fuimos golpeados y se hace muy difícil todo”. Adicionó que “hay agencias que han anexado actividades para generar ingresos; las mismas están habilitadas por Nación, por ejemplo contar con la posibilidad de pago de servicios, librerías o ventas de artesanías”.
Relató que “las últimas ATP vinieron con un valor menor al 50%, es decir que otra vez tenemos problemas para cubrir los gastos”. Si bien hay créditos disponibles, contó que cuesta acceder, ya que es complicado cumplir con los requisitos.
Movimiento turístico y apoyo
Dopazo apuntó que “se están haciendo ensayos para generar el movimiento, sobre todo lo relacionado al nivel interno de Misiones”.
Especificó que “en las dos últimas semanas se hizo una prueba piloto de apertura del Parque Nacional Iguazú que funcionó muy bien, esto fue para quienes residen en la localidad, pero se está pensando para las próximas semanas ir habilitando para todo Misiones”.
Observó que “eso ayuda para que el movimiento empiece a reactivarse lentamente, pero no quiere decir que el sector esté fuera de peligro. Está muy lejos de ser la salida o la salvación”.
En cuanto a las ciudades turísticas más críticas, indicó que los funcionarios tienen identificados los lugares que viven del turismo.
“Al margen de cualquier ley que se pueda sancionar se hará un tratamiento particular para esas localidades -como por ejemplo Iguazú- y tendrán algún tipo de ayuda”, enfatizó; y al mismo tiempo expuso que “esto sería para las localidades que dependen un 100% del movimiento turístico, como por ser la ciudad de las Cataratas o algunas del Sur”.