Mientras sigue el debate sobre la fecha en la que Misiones volverá a las clases presenciales, el Consejo General de Educación conjuntamente con el Ministerio elaboran un protocolo jurisdiccional en el que confluirán dos ejes: pedagógico y sanitario. De este último, el encargado de proponer las pautas es el médico José Gaspar Argüello, director de Salud Laboral del CGE.
El funcionario, que lleva varios años al frente del área, fue contundente al sugerir que la escuelas que no pueda garantizar las medidas sanitarias que se fijen, no deberá abrir. Explicó en diálogo con Radio República que se analizará de cada establecimiento educativo las características de la institución, los servicios adecuados (sanitarios, agua potable) y la limpieza de los locales escolares.
“De acuerdo a las unidades a abrirse, deberán tener agua potable, espacio suficiente para que el grupo de alumnos que cumplan el distanciamiento de dos metros entre cada uno, con lo cual no podemos hablar de más de 15 personas más el docente. Deberá tener sanitarios, lavabos de manos adecuados, señalizaciones de circulación que evite la acumulación de personas ni se estimule la infección, insumos necesarios para la limpieza general (agua, detergente, lavandina para el trapeo) ya que las instituciones deben ser permanentemente higienizadas”, explicó Argüello.
Los grupos de alumnos “no pueden ser de más de 10 o 15 y evitar que se crucen de acuerdo a las características que tengan en la escuela, el tamaño de las aulas que tienen”, indicó.
Confirmó que “habrá salida a los patios por parte de los alumnos, con una sola entrada y una distribución en los edificios. Luego, en los recreos sucederá lo mismo para la distribución, sin uso de mate o tereré, sin besarse o abrazarse, sin compartir el uso de celulares, etc para promover las actitudes de defensa sanitaria”.
Hay menos porteros que servicios escolares a cubrir
El Director de Salud Laboral del CGE sostuvo en la entrevista que “de acuerdo al espacio físico, se debe definir la cantidad de porteros que se necesitan”. Al momento de dar números, quedó en claro que no se puede garantizar un personal de servicios por edificio.
Según Gaspar Argüello “en este momento hay que dividir los edificios y funciones escolares. Hay 1.500 edificios aproximadamente pero se duplican en cuanto a prestaciones escolares porque en un mismo edificio hay una primaria, una secundaria, un nivel inicial, un profesorado”. Respecto a la cantidad de porteros en condiciones de regresar a las escuelas en la fecha que fije Misiones, indicó que “la Provincia tiene un total de 1.449 porteros de los cuales 820 son de planta permanente y 629 contratados”.
De todos esos agentes, Argüello reveló que “hay 213 con más de 60 años. Este dato es importante porque los que tienen más de 60 años son considerados de riesgo y no pueden cumplir sus funciones. O sea que nos quedan 1.236 agentes”.
Con ese panorama, el encargado de las pautas sanitarias para el sector educativo de Misiones admitió que muchas escuelas no estarán preparadas para el regreso a las clases en las aulas. Es más, afirmó que “un portero por escuela no alcanza, con lo cual ya estamos ante una falencia” dijo y agregó: “Es importante la presencia del personal de limpieza permanente en todos los grupos. Por eso hay que ver la distribución de horarios de trabajo y de circulación de la gente”.
Recargados de obligaciones
Sobre las tareas que deberán cumplir los porteros en las escuelas que se abran en Misiones, José Gaspar Argüello sostuvo que “debe haber personal permanente de limpieza para que haga un mantenimiento constante y, a su vez, hace falta una tarea extra para que limpien cuando se va cada grupo todo el establecimiento, que así garantice el dictado de clases para el día siguiente”.
A diferencia de la limpieza anterior a la pandemia por COVID-19, los porteros “ahora tendrán que limpiar el pupitre que utiliza cada alumno, los útiles o portátiles que se utilicen en clases, manijas de las puertas, baños en forma completa, etc. cada vez que salga un grupo”.
En cuanto a los edificios, “primero se deberá hacer la limpieza con el trapeado con agua y detergente o lavandina. Luego viene la desinfección con alcohol en gel o alcohol al 70%, mantener los dispenser de los lavabos con jabón, etc. Es decir, empieza por la limpieza y sigue con la desinfección”.
Así, el doctor Argüello reiteró que: “El que no cumpla esos requisitos no podrá comenzar las clases, por eso se va a reducir el número de escuelas y de alumnos que vayan a hacer las clases presenciales”.
Finalmente dijo que a los docentes “hay que darles pautas sanitarias de higiene para evitar la infección o contaminación. Antes era salubridad, ahora es no contagiarse en la pandemia. La importancia del lavado de manos, del uso del barbijo, la distancia social, el uso del baño. Todo estará en el protocolo”.