Por su enorme dependencia del turismo, el municipio de Puerto Iguazú debe ser uno de los más castigados del país en materia económica debido al parate que causó la pandemia de coronavirus.
Al cierre total de los hoteles y el anuncio de que los vuelos de cabotaje regresarían recién en septiembre, ahora se suma otro drama fulminante para las empresas: todos aquellos hoteles que cuentan con transporte propio para los turistas quedaron afuera de la ayuda para salarios dispuesta por el Gobierno nacional mediante el programa Asistencia para Trabajo y Producción (ATP).
Las empresas se enteraron esta semana que la Nación las estaba dando de baja después de haber aceptado sus pedidos. Las ATP eran una ayuda para cubrir el 50% del sueldo después de estar parados, sin recaudar, 15 días en marzo y todo el mes de abril.
El problema, según explicó un empresario del rubro consultado por PRIMERA EDICIÓN, es que “las empresas están inscriptas en la actividad de transporte y de turismo y como el transporte no recibe el beneficio, ese rechazo le afecta también a los hoteles que hacen transporte”.
Se lamentó porque “la diferencia es que los colectivos de pasajeros tienen subsidios y las empresas de viajes y turismo no tienen, ni tuvieron nunca subsidio”.
“Además el transporte que realizan es sólo de los turistas que reciben. Debe ser un error del sistema. El rechazo salta en forma automática, pero alguien tiene que resolver este inconveniente de inmediato”, remarcó.
En Iguazú hay una gran cantidad de hoteles que tienen servicio de transporte de los visitantes y están quedando sin acceso al programa de Asistencia para el Trabajo y la Industria.
Según estimaciones propias, son alrededor de 200 personas las que se dedican a la actividad de transporte sólo de turistas en la ciudad, algunos son empleados de hoteles y otros de empresas de viajes y turismo.
Requisitos
Más de 450.000 empresas habían realizado los trámites de solicitud del subsidio, que consiste básicamente en el pago del complemento de un sueldo de entre un salario y dos salarios mínimos vitales y móviles, que alcancen hasta el 50% de los haberes del trabajador.
Para esto, se deberá tomar el monto neto de la remuneración, que es el 83% del bruto. En el caso de un salario bruto de $30.000, el neto es $24.900, el 50% es $12.450, por lo que la persona tendrá un complemento de $16.850 (un Salario Mínimo Vital y Móvil).
Entre los requisitos, se determinó que el empleador debe realizar alguna de las actividades establecidas en el listado que publicó el comité días atrás y que incluye 250 actividades económicas.
Se precisó que la facturación nominal entre el 12 de marzo y el 12 de abril de 2020 no podrá incrementarse respecto al mismo período del año anterior. Con una inflación que ronda el 50% en estos 12 meses, esto implica que, al menos, las ventas tienen que haber tenido una caída de un tercio en términos reales. Este requisito dejaría a muchas empresas afuera.
A la vez, las empresas que tengan hasta 800 trabajadores en relación de dependencia al 29 de febrero de 2020 (con las bajas hasta el 30 de abril) no tendrán ningún requisito adicional. Los empleadores más grandes, además, tendrán otras exigencias. Se les evaluará la situación financiera a partir de la información recabada en el sitio web de la (AFIP) destinado al programa ATP.
Tampoco podrán distribuir utilidades por los períodos fiscales cerrados a partir de noviembre de 2019 y no podrán recomprar sus acciones, en forma directa o indirecta.
Acceder al beneficio implica que no podrán realizar operaciones de compra de dólares a través de la Bolsa, ni en el mercado local (MEP) ni al exterior (contado con liquidación).