En los próximos días llegarán las dosis y se informará el cronograma de vacunación, pero hasta tanto se recomienda a la población que permanezcan en sus casas, cumplan la cuarentena, y extremen las medidas de distanciamiento social.
La vacunación antigripal se realizará “de manera ordenada y progresiva”, comenzando por los trabajadores de la salud y por personas mayores de 65 años que estén “institucionalizadas”.
No protege contra el coronavirus
Cabe aclarar que, si bien la vacuna antigripal no detiene la transmisión del nuevo coronavirus, su aplicación es parte del protocolo de actuación nacional frente a la pandemia actual. Es por ello que su colocación, ya que disminuye las probabilidades de contraer gripe en simultáneo con la situación actual de casos de COVID-19.
La gripe y sus síntomas
La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria muy contagiosa que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año.
Los síntomas suelen aparecer a las 48 horas de haberse efectuado el contagio y pueden ser: fiebre mayor a 38ºC; tos; congestión nasal; dolor de garganta, cabeza y cuerpo; y malestar generalizado. En los niños pueden presentarse también problemas para respirar, vómitos o diarrea e irritabilidad o somnolencia.
La vacuna antigripal está dentro del Calendario Nacional de Vacunación y debe aplicarse en las personas que tienen más riesgo de sufrir complicaciones graves por la gripe.
Su aplicación es gratuita para la población de riesgo que incluye: embarazadas; las puérperas (hasta 10 días después del parto si no la recibieron durante el embarazo); los niños de 6 a 24 meses de edad (deben recibir dos dosis); los adultos de 65 años o más; y las personas entre los 2 y 64 años que tengan factores de riesgo (enfermedades cardíacas, respiratorias o renales, inmunodepresión, diabetes) y presenten una orden médica.