Roberto Rivero Medina, ciudadano paraguayo detenido desde la noche del sábado pasado por asesinar a su pareja Lorena Fabiola Barreto en su vivienda del barrio Itatí de esta localidad, podría ser indagado hoy e imputado por femicidio aunque también podría aguardar ser juzgado en libertad ya que por su edad, está comprendido dentro del beneficio de arresto domiciliario, pese a la sospecha de haber cometido uno de los delitos más graves contemplados por el Código Penal y que sus agravantes sólo contemplan la prisión perpetua como condena.
El expediente por el trágico episodio que conmovió a Puerto Libertad el sábado a las 21.20 está bajo la instrucción del juez de Puerto Iguazú, Martín Brites, quien hoy recibirá el sumario con las primeras actuaciones policiales y podrá solicitar el traslado a indagatoria del detenido, Rivero Medina de 76 años.
El imputado puede guardar silencio y no responder ningún interrogante. De todas maneras el caudal de evidencias no le resultaría favorable a ninguna coartada para evitar la sospecha de autor del femicidio.
De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN se adelantó que el hijo mayor de Barreto y Medina, un adolescente de 16 años, estuvo en la vivienda al momento del crimen, por lo que haya visto o escuchado resultará determinante.
En cuanto a la niña de 10 años, no fue ubicada en la escena del crimen sino en la vivienda de una tía, por lo que puntualmente por el hecho no podría testimoniar en cámara Gesell.
En cuanto a la violencia de género que sufría Barreto, las mismas fuentes reiteraron que sólo se registró una denuncia en contra de Rivero Medina. Fue realizada por la víctima fatal hace casi ocho meses ante el juez de faltas de la localidad y se le impuso al ahora detenido una restricción de hogar, que la misma denunciante no habría cumplido o avisado a la Justicia, y autorizó a Medina a regresar al hogar de la calle Tucumán.
Lorena Fabiola Barreto fue apuñalada en el abdomen con un cuchillo de carnicero, aparentemente y según se refiere de los elementos secuestrados en el hogar del barrio Itatí. La mujer de 32 años gritó por ayuda pero no pudo dar muchos pasos de huida por la calle y cayó tendida desangrándose en pocos segundos por la estocada.