El sábado, una mujer de 32 años fue asesinada en una vivienda del barrio Itatí. El acusado es su concubino de 74 años y padre de sus hijos. Esa acción fue el punto culminante de una relación que habría estado signada por la violencia. Prueba de ello fue la denuncia que la víctima había radicado en la Justicia meses atrás.
El segundo femicidio en lo que va del año en la provincia sacudió a la localidad y contrastó con la tranquilidad de las calles en plena cuarentena por la pandemia.
Lorena Fabiola Barreto murió víctima de un ataque de arma blanca, luego de supuestamente una discusión de pareja. Fue una de tantas y esto se deduce luego que fuentes consultadas afirmaran que la víctima había solicitado una orden de restricción de acercamiento contra el hombre.
La presentación data de hace siete meses y efectivamente se había cumplido. Sin embargo, completado el plazo estipulado por la Justicia, la pareja se habría reconciliado y volvieron a convivir en la casa ubicada sobre la calle Tucumán. Tenían dos hijos en común de 16 y 10 años.
El agresor es de nacionalidad paraguaya y se dedicaba a la albañilería, pero según la información que pudo recabar este Diario se encontraba sin trabajo.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 21.20 del sábado. El hombre tomó un cuchillo y habría sido con el que le asestó una puñalada en el pecho a su mujer. En la casa se encontraba el hijo de 16 años, quien escuchó la pelea pero no habría llegado a ver el momento en que ocurría el crimen.
Cuando salió vio a su progenitora ensangrentada y atinó a ayudarla mientras los vecinos se acercaban a la casa, luego de haber escuchado los gritos de la mujer.
La herida fue mortal, nada pudieron hacer. Una ambulancia la trasladó de urgencia pero ingresó fallecida al hospital. Mientras, la Policía comenzaba las tareas de rigor para esclarecer el hecho. Los efectivos se dirigieron a la vivienda y capturaron a quien todo indica que sería el femicida. No opuso resistencia.
Al parecer, la pelea se había originado por acusaciones del hombre contra su mujer por “cosas que no eran ciertas”, según relató un testigo.
El cuerpo fue derivado a la morgue judicial de Posadas para la correspondiente autopsia. En tanto, se espera que el agresor sea trasladado a que preste declaración ante el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, a cargo de Martín Brites.
En principio, los hijos de la pareja habrían quedado al cuidado de las hermanas de la víctima.