El municipio de Campo Ramón guarda mucho de los tesoros naturales más preciosos de la provincia. Entre ellos se destaca enormemente el Salto Teodoro Cuenca, que guarda en su nombre el recuerdo de uno de los más célebre cantautores misioneros, cuyas obras están impregnadas en el escenario natural que tantas veces lo acogió.
Este salto, ubicado a tan sólo 15 kilómetros de la ciudad de Oberá, se trata de un emprendimiento rural, que cuenta con todas las comodidades para pasar un fin de semana agradable y tranquilo, disfrutando del entorno natural y refrescándose en las calmadas aguas que alimentan al salto.
La cascada en cuestión tiene una altura de 15 metros aproximadamente, cuya caída desemboca en una pileta natural que no pasa del metro de profundidad, haciéndola así disfrutable para todos los que quieran nadar allí. Además del salto principal, también se puede disfrutar de otras cascadas de menor magnitud.
El predio está en perfectas condiciones, es muy limpio y sus visitantes destacan la excelente atención de sus encargados. Además, está acondicionado con todo lo necesario para pasar un día de contacto con la naturaleza, así como también para quienes deseen instalarse y disfrutar de varias jornadas acampando en el lugar.
Cuenta con un sector muy amplio de carpas, servicio de luz, baños, parrillas, mesas, cancha de fútbol, cantina y proveeduría, entre otros servicios. Un lugar que año a año crece y busca seguir mejorando, para brindar cada vez un mejor servicio.
Con esa idea en mente, Leónidas Delebecq, propietario del lugar, contó que está proyectando la construcción de cabañas y ofrecer así una nueva alternativa a sus visitantes.
Un lugar mágico marcado por la música
En sus comienzos, la cascada era conocida como “Salto Escondido”, pero fue rebautizada en 1995 para homenajear al gran músico y compositor misionero, pariente cercano de Delebecq.
El propietario recuerda como el cantautor misionero solía acercarse al salto casi todos los sábados. Allí, al caer la tarde, se resguardaba debajo de la sombra de algún árbol y se ponía a cantar junto con la gente. “Cuando Teodoro se enfermó, le dije que iba a ponerle ese nombre al Salto”, recordó Delebecq, quien también contó que Cuenca inclusive llegó a componer una canción dedicada a este salto, pero que jamás llego a grabarla.
Dato
En la cancha de fútbol del predio suelen organizarse en enero torneos de fútbol femenino de distintas categorías, donde las chicas pasan un fin de semana acampando y compitiendo en el lugar.
Cómo llegar
Para llegar al salto, hay que recorrer un tramo por ruta asfaltada, y otro por caminos de tierra colorada y ripio. Saliendo desde Oberá se toma la ruta nacional 14 en dirección a Campo Viera por unos 7,5 kilómetros, hasta ver un cartel que indica el camino al salto, doblando hacia la derecha. A partir de allí, el camino se vuelve más tosco, y si bien el está señalizado, dichas indicaciones pueden resultar un poco confusas.
Por último hay que cruzar un arroyo sin puente, pero no es ningún problema por ser éste de muy poca profundidad. La entrada tiene un valor de $80 pesos para mayores y de $30 para menores de 15 años, mientras que los menores de 10 no pagan. Las carpas abonan $80.