La mujer se encuentra desde hace casi 15 días en el hospital Ramón Madariaga de esta capital. Está en vigilia constante, agotada física y mentalmente, pero algo en ella refleja esperanza. Y mucha.
Porque cree que tanto su hijo, de 22 años, como su nieto, un adolescente de 17, saldrán adelante y superarán el grave estado en el que se encuentran. Ayer tuvo una señal y es que ambos le hablaron por primera vez.
No se trató de un siniestro vial o de un accidente doméstico. Ambos jóvenes recibieron disparos en la cabeza.
El mayor de ellos según explicó su madre a PRIMERA EDICIÓN, de no mostrar mejorías podría tener graves secuelas físicas.
“Recibió un solo balazo en la nuca, por el disparo mi hijo no tiene movilidad de la cintura para arriba. Apenas mueve la pierna izquierda”, explicó.
“Por fin pudo hablarme, me dijo que lo único que recuerda de esa madrugada es que su sobrino, quien a su vez es mi nieto, cayó al suelo. Entonces él fue a ver qué le pasaba y entonces se desvaneció. Recién ahora sabe que fueron víctimas de un disparo. No sabe tampoco quién les disparó a ambos, por eso confío en que la policía hará bien su investigación”, explicó.
Tal como publicó en su momento este Diario, el hecho, de características confusas debido que hasta ahora no está claro quién o quiénes abrieron fuego, se registró a las 3.30 del domingo 2 de febrero pasado frente al local “Chandon”, ubicado sobre la avenida Vuelta de Obligado, en la zona urbana de San Antonio.
Al parecer se produjo una discusión entre dos encargados de la seguridad privada del lugar y venta de entradas, un hombre de 33 años y una mujer que sería mayor de edad, con un hombre de 22 años y su sobrino de 17. Estos dos últimos se llevaron la peor parte, ya que resultaron baleados en la cabeza. La mujer y el seguridad también recibieron balazos pero terminaron con lesiones leves.
Por el momento no hay detenidos y pese a que hubo allanamientos no se halló el o las armas utilizadas.
Recientemente la policía obtuvo datos de un individuo que sería el quinto involucrado, conocido en la zona con el alias de “Mitá”, quien hasta el momento no pudo ser ubicado.
Al respecto, la mujer y única familiar presente en el hospital Central con los dos heridos graves precisó que “tanto mi hijo, como mi nieto y yo no conocemos a ‘Mitá’ y tampoco al seguridad involucrado o a la mujer que resultó herida”.
El nieto de la mujer, quien se encuentra internado en terapia, en las últimas horas salió del estado de coma y durante unos breves minutos reconoció a su abuela. “Me apretó la mano y me dijo ‘quiero volver a casa’. Luego volvió a quedar inconsciente”.
Finalmente la misma agregó que “quiero justicia, mis hijos son trabajadores y nunca usaron armas de fuego o cuchillos”.