“Atravesamos una situación preocupante, en la provincia y a nivel nacional lo estamos viendo. Es un momento social y cultural difícil y trabajamos en métodos de prevención más estrictos”.
Para Pedro Ariel Marinoni, subsecretario de Seguridad y Justicia de la Provincia, los conflictos de seguridad nocturna no se soslayan y deben ser abarcados en medio de una realidad cambiante y marcada por el abuso de alcohol y drogas.
Ayer, ante el micrófono de “Primera Plana” (de FM Santa María de las Misiones), el funcionario adelantó los cambios para frenar pero “principalmente prevenir” conflictos y peleas en eventos o espectáculos en toda la provincia: “Queremos cumplir con lo que ya se cumple en buena parte del país y es lo que permitió en el caso de Villa Gesell (muerte de Fernando Báez Sosa) no haya dudas, es un sistema de videovigilancia dentro de los locales nocturnos o bailables”.
Remarcó que “los eventos o actividades dentro de locales deben cumplir con una cantidad de asistentes por metro cuadrado con la cantidad de policías adicionales necesarios y también deberán garantizar un sistema de circuito cerrado de cámaras en accesos a cada sitio y puntos donde pudieran producirse incidentes o desmanes”.
Ligó esta implementación a que “la noche es un problema general de la sociedad, hoy se juegan valores distintos y situaciones en que los chicos intervienen. Hay consumo de alcohol y estupefacientes y pueden ocurrir estas situaciones violentas. Debemos establecer medidas de prevención más claras y que den resultado concreto (…) Y el monitoreo y captación de imágenes son una de las alternativas. Los locales deben tener un sistema de registro de video y resguardo, para que se pueda analizar lo que sucede adentro del local”. También recordó que los controles serán tajantes en el cumplimiento de las normas vigentes: “Donde hay menores no puede haber expendio de bebidas alcohólicas, se clausura el local y la fiesta”.
En cuanto a los incidentes registrados durante la madrugada del domingo en una fiesta de música electrónica en Posadas, aclaró que “los policías que participaron del operativo de seguridad de la fiesta son parte ahora de un sumario administrativo, pero para determinar si participaron en los incidentes, no están investigados o imputados”.
Pero Marinoni describió varios peldaños más en cuanto a los controles: “Creo que en el ámbito privado los más perjudicados son los organizadores porque son sujetos a sanciones administrativas y clausuras de los eventos. Necesitan cumplir la norma porque buscan ganar dinero con tales eventos”.
A este razonamiento contextualizó: “Yo creo que el personal de seguridad de cada boliche o evento está a la altura de la función. Incluso requieren la información y capacitación de funcionarios policiales ya retirados para coordinar esta actividad, formar equipos con personal preparado. Fundamentalmente porque el que debe responder es el dueño o encargado del evento, es su inversión”.
Y amplió: “Existe una dirección nacional dentro del Ministerio de Justicia de la Nación que regula la actividad de seguridad, un registro para este tipo de trabajadores (patovicas). Misiones aún no está adherida pero se trabaja para formar parte en poco tiempo”.
Foros de Seguridad
“Con los foros de seguridad trabajamos en una policía cerca de la gente, porque los vecinos exigen la inmediatez, reclaman y piden. Esto reconforta porque lo solicitan por confianza y proximidad”.
“Sabemos que hay hechos que podrían necesitar de una declaración de emergencia de seguridad. Pero en este caso la cercanía con la policía del vecino indica otra cosa, indica seguir trabajando”.
Más policías
Medio millar de aspirantes ingresaron el año pasado al Instituto Universitario de Seguridad de la Provincia. Marinoni estimó que de esta cantidad “egresarán los primeros 400 cadetes y los 100 restantes continuarán la formación como oficiales. Dos años y medio más hasta ser licenciados en seguridad”. Se sumarán a los poco más de diez mil efectivos tiene la Policía.