El mal de la tela sigue causando estragos en los yerbales misioneros, sobre todo en la localidad de Andresito donde casi el 75% de los productores tiene problemas en las plantas por dicha enfermedad.
Por esta razón, la mesa interinstitucional -conformada por el SENASA, el INTA, el Ministerio del Agro y la Producción, la Biofábrica y el INYM- trabaja con la idea de lograr una solución concreta, más allá de las paliativas que ya existen. A la vez, se evalúa decretar la emergencia sanitaria, sobre todo que alcance a la Zona Norte.
Al respecto, el ministro del Agro, Sebastián Oriozabala dijo en conversación con la prensa que “todavía no hay soluciones específicas al mal de la tela”.
Comentó que “en las próximas semanas vamos a evaluar algún mecanismo de identificación que nos permita, en principio, establecer una emergencia sanitaria para el mal de la tela, particularmente en Andresito”.
En consecuencia, agregó que “esto nos permitirá tener algunos beneficios económicos para los productores”.
Si bien todavía no hay datos exactos de cuántas hectáreas son las afectadas en la provincia, ya que se sigue evaluado el daño causado en las chacras; el funcionario explicó que “se identifica por productor y en base a eso se hace un relevamiento”.
A la vez, expuso que “no está la superficie total, pero hablamos de un buen número”. Al mismo tiempo, habló sobre la productividad de los yerbales. Deslizó que “todavía no se tiene calculado la caída por hectárea. Es otra de las evaluaciones que se debe hacer”.
Aunque explicó que “se cosecha, pero esos yerbales tienen una productividad mucho menor”. Sostuvo, además, que “lo paliativo es fertilizar esos yerbales, pero son alternativas y no son soluciones definitivas. La mesa está tratando de encontrar esas soluciones. Es un trabajo arduo”.
En este punto, adelantó que “la semana que viene estaremos en Andresito haciendo un trabajo muy fuerte con el tema de control de hormigas y otras cuestiones que están afectando a los yerbales”.
La enfermedad
El mal de la tela es una enfermedad causada por hongos que produce secado de hojas, tallos y ramas en plantaciones de yerba mate y té, y provoca graves pérdidas en el rinde de estos cultivos.
Una vez que el hongo infectó la planta aparecen ramas secas entre las copas y pueden verse hojas colgando de las ramas por una especie de tela o hilacha fina de color marrón.