Las rutas misioneras están plagadas de paisajes y lugares maravillosos, llenos de historias y tradiciones que se mantienen más allá del paso de los años. Entre tanto verde, y un poco alejado de las ciudades, se alzan al borde de la ruta los ya infaltables puestos de frutas y productos regionales, una parada obligatoria para los viajantes. Todo aquel que haya recorrido estos caminos paró, o al menos pasó al lado, de alguno de estos paradores, que además de ofrecer productos frescos, representan un fuerte sustento económico para los colonos y familias que se dedican a la noble labor de producir, envasar y vender. Así, sobre el Parador 3 de Mayo, a pocos kilómetros de Garuhapé, se encuentra uno de los puntos de venta de envasados más antiguos de la provincia, el hogar de Elena Goralenski.
Doña Elena comentó que su madre se afincó en este sector de la ruta nacional 12 en la década de los 60. “Ella siempre decía que esta era una zona en donde no hay empresas, en la que no hay dónde buscar un trabajo, y que por eso uno mismo se lo tiene que hacer”, recordó.
“Mi madre decía que acá nadie muere de hambre por falta de trabajo, la tierra produce y eso hicimos, plantando e innovando, porque muchas cosas cambiaron desde esa época”, indicó.
De esta manera, y siguiendo los pasos de su madre, se involucró en el negocio de los productos envasados desde muy joven, replicando y mejorando las recetas familiares. “Esta es una práctica que la traemos desde las bisabuelas, que luego se pasó a las abuelas y las madres, y así van pasando de generaciones en generaciones”, destacó.
Goralenski tiene en su casa una cocina bien equipada, donde envasa todos los productos que después vende en su puesto sobre la ruta, así como en distintas partes del país. Desde choclitos, pepinitos, pickles, pulpa de tomates, tacuaras, miel y algunas mermeladas de frutas como mamón, rosella y, en definitiva, todo lo crezca en su huerta.
Continuar la tradición
La idea de seguir pasándolos conocimientos acerca de la producción y elaboración en las chacras a nuevas generaciones llevó a doña Elena a brindar talleres en distintas localidades y escuelas cercanas, enseñando estas recetas que no aparecen en los libros, pero que acarrean un legado importantísimo.
“Soy una mujer grande, ya voy camino a retirarme, entonces decidí que iba a esparcir mi conocimiento a los más jóvenes. Los comparto de corazón y les pido que en el futuro lo vuelquen en sus hijos”, comentó.
“Es por eso que hago los cursos con los chicos llamado ‘El saber de la Chacra’, porque es importante conocer, por ejemplo,qué hacer si vas a la chacra y sacas equis cantidad de zanahorias. Entonces enseño, principalmente a la mujer, como puede elaborar sus productos, sin tirar nada y aprovechando todo, son pequeños trucos que yo fui aprendiendo”, explicó Goralenski.
“Todo lo que sale de la chacra, todo se envasa. Se pueden hacer combinaciones, mermeladas, almíbares, hay muchísimas opciones y se pueden probar con distintas frutas como guayabas, peras, frambuesas, melones, zapallos, guabirá”, indicó.
Desatacando además que cada una de ellas tiene su propio método de preparación y que solamente “hay que saber aprovechar los productos que tenemos en la provincia”.
Impulsora de la Fiesta Provincial
El Parador 3 de Mayo se convirtió en 2018 en la sede de la Fiesta Provincial de los Envasados y Productos Artesanales Regionales.
Así lo dispuso la Cámara de Representantes de Misiones, que eligió este lugar como un reconocimiento a los comienzos fundacionales de esta actividad que vienen realizando los productores misioneros, reivindicando el arduo trabajo de las familias productoras.
Pero fue gracias a Goralenski que esta fiesta nació. Recuerda como en una oportunidad, mientras se encontraba en una exposición en Buenos Aires, la gente le consultaba acerca de Garuhapé, sobre sus espacios turísticos y sus fiestas, para lo que Elena no tuvo respuesta.
Con eso en mente, al volver a su hogar, pensó en algo que los pudiera identificar, golpeó puertas y finalmente consiguió lo que buscaba. “Llegamos a ser interés municipal, luego provincial, y hoy somos Capital del Envasado, llegué a la Cámara de Diputados, algo que jamás pensé”, comentó.
“Una vez me dijeron que cómo iba a hacer una fiesta, que no era nadie, pero era para bien de la provincia, del pueblo y la gente. Detrás de todo eso hay fuentes de trabajo, yo no soy nadie, solo una simple trabajadora”, cerró.