“Aunque la situación de Misiones es de alerta, habida cuenta de la importante situación regional, y más allá de que tenemos casos que ya han sido reportados (pero no como no sospechosos ni confirmados) hasta ahora no tenemos pacientes con dengue”, fue la respuesta del ministro de Salud Walter Villalba consultado por este Diario sobre la situación epidemiológica actual de la provincia.
“Estos reportes que menciono están referidos a aquellos pacientes que están clínicamente detectados (por los síntomas), se hacen bloqueos preventivos sin esperar los resultados de los estudios y en este momento todavía no tenemos nada para hablar ni de casos sospechosos”, sostuvo.
“En el transcurso de la semana pasada, un caso de DEN1 en Iguazú fue publicado por Nación en su boletín de epidemiológico, el cual fue clasificado como caso aislado por el período en el que se registró, que fue en septiembre. Desde entonces se continúan reportando únicamente febriles”, indicó.
De acuerdo a las palabras del ministro, la región y mayormente la provincia, “está ingresando a un período preocupante”, de lluvias intensas y donde también comienza a subir la temperatura, factores que impulsan la proliferación del mosquito vector.
“Si bien, los índices larvarios de la ciudades más importantes sobre el río Paraná fueron buenos en el mes de octubre, hay que tener en cuenta que esas fechas fueron meses muy secos y por consiguiente las cifras dan más bajas”, se explayó.
“En esta etapa creemos que el intenso tráfico fronterizo va a ser un factor de riesgo tanto en Iguazú como en Posadas y estamos trabajando intensamente con los intendentes, en especial con quienes van a asumir después del 10 de diciembre, para que no se desactiven los equipos epidemiológicos en el verano, o que, si lo hacen, tengan contemplado el gasto presupuestario para descacharrado y desmalezamiento”, pidió Villalba.
Meningitis y sarampión, las otras preocupaciones
El reciente caso de meningitis que derivó en la muerte de una niña posadeña de once años y otro de un niño reportado con sarampión, exponen otro aspecto preocupante respecto a contexto epidemiológico local. Por un lado, porque todavía no llegaron las vacunas de refuerzo para los once años y por otro porque en Brasil los casos de sarampión son constantes.
“El caso de la niña fallecida fue un caso de meningitis aislado que lamentablemente finalizó con su deceso. Concluimos que no estaba vacunada por razones lógicas porque su edad no daba para que ingrese dentro del calendario de vacunación obligatorio que se instituyó a nivel país en 2011 y se generalizó en 2012, por lo tanto esta niña quedaba fuera de ese calendario como todas las personas que somos mayores y que dependía antes del poder adquisitivo de la gente y de la indicación de algún pediatra”, señaló.
“No está la vacuna del meningococo”
Consultado por la llegada de vacunas que mostraban faltante en la provincia, el ministro de Salud, Walter Villalba aseguró que: “En este momento la vacuna que no está es la del meningococo, que es otra causa de meningitis. La vacuna del neumococo que fue la causa de fallecimiento de la niña posadeña, que además es la causa más frecuente de morbilidad y mortalidad, sí la tenemos”.
“En cuanto al neumococo se reporta una cierta cantidad de casos anuales en todo el mundo, también en nuestro país y en nuestra provincia, que tiene una altísima tasa de morbilidad y de mortalidad”, dijo.
Como medida de bloqueo ante el caso local, en la escuela donde estudiaba la niña fallecida se completó el esquema de vacunación, para llegar a todos los chicos que no tenían la dosis de los tres meses ni de los seis meses que correspondía a la primera etapa de inmunización.
Con respecto al envío de dosis atrasadas, Villalba contó que “la situación se tendió a normalizar en algunas vacunas, no así con la antimeningocócica, la cual sigue en falta como en los últimos cuatro años, en los que se intentó cubrir la franja etaria más vulnerable que refiere a los chicos más chiquitos”.
“Suponemos que el nuevo esquema político nacional va a subsanar esta situación ya que no es algo que las provincias puedan tomar cartas en el asunto, porque la provisión de vacunas es una obligación del Tesoro nacional. Suponemos que con la vuelta del Ministerio de Salud de la Nación y cuestiones parecidas, las cuáles marcan una voluntad política, estos aspectos van a mejorar”.