La poliomielitis ha sido eliminada en más del 99% a nivel mundial, sin embargo, todavía falta menos del 1%. Para lograr la erradicación, es necesario que no existan casos por el poliovirus salvaje y tampoco casos asociados o derivados de la vacuna.
Por lo tanto, es necesario reemplazar el uso de la vacuna oral (OPV), por la inactivada (IPV). La OPV contiene virus vivos atenuados que, a pesar de no ser frecuente, pueden ocasionar casos de parálisis fláccida y dejar secuelas como si fuera producido por el virus salvaje.
Eso ocurre en algunos niños que reciben la vacuna por mutaciones y cambios del virus vacunal. Dos formas se distinguen de estos casos: los asociados a la vacuna (Poliomielitis Paralítica Asociada a la Vacuna VAPP) con muy pocos cambios en el genoma del virus vacunal, o los derivados del virus vacunal, en los que hay una divergencia mayor en el genoma que permite su reversión. Estos últimos son los que se están produciendo en forma aislada o en brotes.
Incluso este tipo de virus derivado una vez excretado, puede seguir circulando durante un tiempo prolongado poniendo en riesgo a poblaciones sin protección. Es por ese motivo que la erradicación global de la poliomielitis requiere que se reemplace gradualmente la OPV por la IPV.
Incidencia
La incidencia de poliomielitis a nivel mundial se redujo en más de un 99%. De unos 350.000 casos de polio estimados en el año 1988, a 37 casos notificados en tres países en el año 2016 y 22 casos en 2017 (en Afganistán y Pakistán), 32 casos en 2018 en estos mismos dos países y 85 casos hasta el 8 de octubre de 2019, también en Afganistán (16) y Pakistán (69). En agosto de 2019, Nigeria cumplió 3 años sin reportar casos de poliovirus salvaje, un hito importante en el camino hacia la erradicación oficial de poliomielitis salvaje en el continente Africano.
El último caso de poliomielitis por virus salvaje en Argentina se registró en 1984 en Colonia Santa Rosa, Orán, Salta. El último caso por virus salvaje en la región de las Américas se registró en 1991 en Perú. En 1994, las Américas fue certificada libre de la polio por virus salvaje.
Una enfermedad está erradicada cuando no se presentan más casos en el mundo y el agente deja de circular. Hasta el momento la única enfermedad erradicada es la viruela (en 1979), y se está trabajando para que la poliomielitis sea la próxima. La modelización económica ha revelado que la erradicación de la poliomielitis permitirá ahorrar al menos entre US$ 40.000 y US$ 50.000 millones en los próximos 20 años, principalmente en los países de bajos ingresos. Más importante aún, el éxito significará que ningún niño muera o sufra los terribles efectos de la parálisis permanente provocada por la poliomielitis.
Acerca de la poliomielitis
La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa causada por un virus que invade al sistema nervioso y que puede causar parálisis en cuestión de horas. Ha sido durante siglos una importante causa de invalidez y muerte en la infancia, hasta la llegada de la vacuna a mediados de la década del 50. El desarrollo de vacunas eficaces para prevenir la poliomielitis paralítica fue uno de los adelantos médicos más importantes del siglo XX.
El virus se transmite de persona a persona, principalmente por vía fecal-oral a través del agua o los alimentos contaminados. Una vez en el organismo el virus se replica en la mucosa del intestino. Los individuos infectados eliminan el poliovirus al ambiente durante varias semanas a través de sus heces, donde puede dispersarse rápidamente en una comunidad, especialmente en áreas de saneamiento deficiente.
Fuente: Sanofi (publicado originalmente el 24 de octubre de 2019)