Durante el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, asociaciones públicas y privadas se han unido en un frente en común en la lucha contra una enfermedad que no deja de estar presente en la sociedad. A pesar de que Misiones logró avances en materia de cobertura médica y tratamientos, aún resta generar conciencia sobre la importancia de hacerse los estudios a tiempo y acceder a un diagnóstico preciso para evitar complicaciones e incluso, en los casos más complicados, las mastectomías.
Como parte de PREDIGMA, Centro de Medicina Preventiva, y uno de los grupos organizadores de las actividades del Mes Rosa en Posadas, la médica María Alejandra Méndez detalló a PRIMERA EDICIÓN su visión del alcance de la salud respecto a la prevención del cáncer: “A nivel de atención, se ha logrado pacientes con una sobrevida de más de 20 años. Por ese motivo, tenemos motivos para estar al frente de este mes para que en Misiones, así como en todo el mundo, sea visible la lucha contra el cáncer. Hace varios años que organizamos eventos solidarios e informativos a la comunidad sobre la importancia de la prevención en la provincia y la necesidad de un diagnóstico”, precisó.
En cuanto al crecimiento del diagnóstico y tratamiento, aseguró que “la provincia ha avanzado muchísimo. En 1997 cuando llegué a Posadas había un mamógrafo y me venía a hacer cargo de los estudios con un grupo privado. Al principio, hacíamos un promedio de cuatro mamografías mensuales. Eso fue cambiando a través de los años y hoy la provincia cuenta con más de 15 mamógrafos distribuidos en toda la provincia y de punta a punta. Ahora la población puede acceder a un estudio gratuito”.
Méndez explicó que “llegamos también a un diagnóstico preciso, porque la mamografía es la primera parte donde se puede detectar un nódulo. Los profesionales a través de estudios muy específicos podemos dar un diagnóstico certero con procedimientos complementarios como ser el de una ecografía, que me va a definir conducta. Sobre esto, no es lo mismo tener un nódulo sólido -que va a llevar a un procedimiento invasivo mínimo como lo es una punción-, a por el contrario diagnosticar un quiste que es una patología benigna que puede ser evacuado con un procedimiento de una aguja fina donde la paciente se va a su casa sin su nódulo”.
En materia de prevención, la médica señaló que “en Buenos Aires, tuve la suerte de formarme en un centro de investigación mamaria donde nos informaron sobre esta carrera contra el tiempo y la importancia de realizar estudios en pacientes sanas. En eso debemos asistir con la información y sobre perder el miedo. Muchas pacientes notan que tienen un nódulo pero no van al médico porque no les duele y dicen que en las familias no tienen antecedentes de cáncer. Ahí es donde perdemos ese tiempo útil y llegan cuando ya están avanzados. Sin embargo, no todos los nódulos son cáncer porque la mayoría son benignos así que por eso no debemos tener miedo sino acercarnos para aclarar las dudas”.
Los procedimientos necesarios
La médica María Alejandra Méndez remarcó que “un tratamiento siempre depende de la llegada a tiempo para ver las estrategias quirúrgicas. Si tengo una lesión de menos de tres centímetros puedo llegar a conservar la mama, el tratamiento será conservador y la paciente requerirá radioterapia. Para ello la provincia cuenta con todo un equipo preparado para la radioterapia en el hospital y ya podemos concluir el tratamiento de una paciente oncológica”.
No obstante, “si esa paciente tiene un tamaño de nódulo mayor a tres centímetros puede necesitar una mastectomía. Todo depende de los volúmenes y as precisiones médicas que debe determinar un especialista, el cirujano mastólogo. Cuando es necesario llegar a mutilar a una paciente, sacarle una mama, brindarle una oportunidad de reconstrucción inmediata o mediata, en el acto o posterior, es algo invaluable porque tenemos un perfil de edades con personas muy jóvenes y de mediana edad; a pesar de que es más frecuente cuando tenemos más años”, añadió.
En este sentido, la médica subrayó que “la provincia cuente con una ley de reconstrucción mamaria es importante. Fue acoplada a una ley nacional vigente y es obligatorio para las coberturas, además a nivel hospitalario se cuentan con los recursos disponibles. Así que es viable que tengamos un éxito con la población y que podamos llegar a que esta enfermedad no sea más que un traspaso por la vida. Si contamos con información y perdemos el miedo, las mujeres podemos llegar a ganar esta batalla”.