Los productos lácteos empezaron a mermar en la mesa de los argentinos. En un informe elaborado por el Observatorio, “según el Balance Lácteo con datos a julio de 2019, nos permiten extrapolar un consumo anualizado de 176 litros de leche equivalente per cápita lo que representaría una caída del 7,4% respecto a los 190 litros del año 2018”.
Según indicaron las consultoras del mercado, el consumo cayó alrededor del 9% durante el primer semestre, y pronosticaban hasta antes del resultado de las PASO, un incremento del 0,5% para el segundo semestre, lo que podría llevar la caída en el consumo en un 4%.
Obviamente las condiciones variaron, con lo cual hay que ver cómo se comportan los precios de los productos y el poder adquisitivo de los ingresos de los consumidores, para observar al cierre del tercer trimestre los nuevos valores que determinen los especialistas en el análisis del mercado doméstico.
Ventas
Según los datos del panel de industrias lácteas establecido a partir del relevamiento coyuntural de la Resolución 230/16 e información histórica de la Resolución 7/14, las ventas acumuladas en 2019 hasta el mes de julio, cayeron un 11,9% en volumen de productos elaborados y un 8,9% en litros de leche equivalentes (litros de leche cruda necesarios para producir esos productos según los coeficientes de conversión de la Disposición 1/2018 de la DNL-MPyT), proceso que a pesar de ser muy importante, presenta una cierta desaceleración en los últimos meses.