Dicen que la vida es una rueda y quienes algún día vinieron a hacer historia lejos de su tierra, ahora forman parte de la historia de su patria, dándole otro matiz, otro sustento. Fue gracias al trabajo de investigación que realizó el periodista Jorge Balanda sobre los ucranios que vinieron a poblar y a engrandecer a Misiones, que plasmó en un libro al que denominó “Nashi llude” y que días atrás presentó en la Embajada Argentina en Ucrania. “El 22 de agosto no será una fecha más en mi vida, quedará grabado como una experiencia única. Es que ese día, el humilde trabajo que refleja las historias de “Nuestra gente” (Nashi llude) en Misiones fue presentado en la ciudad de Kyiv”, manifestó emocionado el autor, a horas de regresar del más productivo de los viajes a la tierra de sus ancestros.
Hacer conocer este trabajo de recopilación en el país europeo, “nace por un interés mío. Iba a viajar por otras cuestiones, y quería dejar este trabajo en algunas universidades y bibliotecas donde estuviera presente el habla hispana. Eso es lo que pedí a la Embajada Argentina en Kyiv, presidida por Elena Mikusinski. A vuelta de correo, desde la Embajada me informan que habían organizado la presentación de mi libro en un lugar emblemático que es el Museo de la Diáspora, donde se acostumbra a hacer este tipo de eventos”, narró Balanda.
La embajada hizo la convocatoria, y el auditorio se completó con la presencia de funcionarios de Embajadas (varias latinoamericanas), docentes universitarios, escritores, el presidente de la Cámara de Comercio de Kyiv, y amigos diplomáticos que pasaron por Argentina, entre otros.
Tuvo la “suerte” que su trabajo fuera presentado por Sergio Borschevsky, que es el presidente de la Unión de Escritores de Ucrania y habla perfectamente en español. “Había estado hace unos meses atrás en la Feria del Libro de Buenos Aires, presentando las traducciones de las obras de Jorge Luis Borges al ucraniano. Es una calificada pluma y, casualmente durante esta estadía en nuestro país, le regalaron mi libro y a mi llegada a Ucrania, ya lo había leído. Así que llegó a la presentación con el ejemplar bajo el brazo”, manifestó emocionado.
Tras el emotivo acto, hablando con los asistentes, “noté en esta ocasión el interés de los ucranianos por la diáspora y, en especial, por Argentina. Creo que las redes sociales contribuyeron mucho a que se conozca. Recuerdo que en viajes anteriores decías Argentina y la identificaban con lo de siempre, Messi, Maradona, pero hoy veo que hay un mayor conocimiento e interés por conocer el desarrollo de las comunidades, cómo es que después de tantos años, siguen bailando, manteniendo la cultura, tienen sus clubes, sus iglesias. Es decir, hay interés por saber cómo fue ese camino, cómo fue desarrollándose esta historia que trazaron sus paisanos en Sudamérica”. Docentes universitarios “me confiaron que incluso hay algunos trabajos sobre la diáspora pero que les estaba faltando un poco más de Argentina. Y decían que mi libro llenaba un poco ese espacio. Si bien no hablo de los primeros inmigrantes sino de los descendientes, y en eso es un poco donde ellos quieren hacer hincapié, en la comunidad reciente de ucranianos en la Argentina”, agregó.
El autor aseguró que nunca midió el alcance del libro y que se quedó con una definición del historiador apostoleño, Esteban Snihur. “Me dijo, cuando pasen los años va a tener más valor porque actualmente hay un desconocimiento, quienes saben sobre este trabajo, es porque son parte de esta historia. A medida que se vaya poniendo amarillo será más valorado. Y es lo que está provocando, aunque cada vez que leo un párrafo, quiero hacer cambios, propio de los vicios de periodista”, agregó.
Escribió “Nashi llude” porque considera que en su papel de dirigente o de periodista fue un testigo privilegiado de acontecimientos que se desarrollaron dentro de la comunidad. “Me tocó estar en momentos importantes, me relacioné con mucha gente de la comunidad que hizo mucho por el desarrollo de Misiones y me pareció que debería quedar escrito. Quien puede negar, por ejemplo, sobre la importancia del trabajo que hizo la familia de Demetrio “Nene” Hreñuk, de Demetrio Koropeski o el sacerdote Hnatiuk, que introdujo el té y que es una herramienta económica para Misiones. Me motivó eso. Creo que no me podía permitir no dejar plasmado en algún lado, eso había escuchado. Fueron pocas las entrevistas que tuve que hacer, fue más que nada para profundizar, pero la génesis de la información la tenía, me faltaban detalles. En muchos casos fui parte de esas historias”, aseveró.