
Ya pasaron siete audiencias de debate en torno al femicidio de Miriam Cubas (16). El Tribunal Penal 1 de esta ciudad clausuró este martes la etapa de producción de prueba con el relato de los últimos dos testigos. El destino de los imputados Ariel “Chinchulín” Cardozo (24), Enzo Álvez Da Silva (20) y Cristian Vargas (22), pasó ahora a los alegatos y a la sentencia que decidan los camaristas.
Este martes fue citada en primer término ante el estrado, una mujer que en la instrucción mencionó haber visto a Vargas pasar frente a la casa de su novio a una hora determinada. Esto daría a entender que a la hora del crimen podría no haber estado en el lugar del hecho.
Indicó que esa tarde del 7 de abril de 2015, había salido de su casa para dirigirse a la de su novio. Recordaba que antes de partir miró la hora en el televisor y esta marcaba las 13.30.
Una vez allí, dijo que vio pasar frente al domicilio a un grupo de jóvenes entre los cuales identificó al hermano de Cristian, pero como no miró con atención, no sabía si efectivamente él estaba en ese lugar. Más allá de este detalle, el horario que expresó esta persona era mayormente coincidente con lo relatado por Vargas, quien había señalado que a esa hora estaba en el cerro de la Virgen tomando tereré con sus amigos.
Luego fue incorporado por lectura el testimonio de una joven (que actualmente ya no vive en la provincia), donde ella indicó que el crimen de Miriam Cubas había sido por equivocación.
Dijo en su oportunidad que en realidad era otra la que debía ser la víctima. Luego, esta parte de la audiencia tuvo una demora dado que fueron a buscar a la hermana de esta testigo para que declare. Esta dijo no saber nada acerca de esta versión.
Lo que terminó expuesto fue solamente un rumor que corrió por aquellos días, acerca de que el padre de uno de los acusados había salido con una joven. Los comentarios que corrieron en aquella oportunidad fueron que por ello uno de los que hoy están en el banquillo, habría matado a Miriam Cubas, equivocándose, o de forma premeditada, para dañar a esta supuesta amante.
Ya para el fin de las testimoniales se leyó lo que Ariel Cardozo había declarado en la etapa de Instrucción. Esa vez, teniendo en cuenta que en su domicilio se había encontrado el cuchillo con restos de sangre de Miriam, “Chinchulín” declaró que fue engañado y que Enzo Álvez Da Silva le había pedido que guardara el puñal en su casa, pero que él no había sido el asesino.
Los magistrados Atilio León, Lyda Inés Gallardo y María Carla Bergottini (subrogante), llamaron a un cuarto intermedio hasta mañana a las 8, donde los defensores Rodrigo Torres Muruat (Álvez Da Silva-Cristian Vargas), Guiller Itatí Jones (Cardozo), la querella a cargo de Fabio Toledano y el fiscal Federico Rodríguez, pasarán a dar los alegatos.
Podría haber sentencia, pero todo dependerá de cómo se desarrolle la jornada. De lo contrario esto pasaría para el primer día hábil después de la feria judicial.