El patrimonio generado en Misiones a partir de su constitución como Provincia colabora en la construcción de ciudadanía, de identidad y del sentido de la pertenencia. Es por eso que a partir del proyecto de investigación Movimiento Moderno Misiones (MMM) de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM, un grupo de investigadores realizó un viaje de reconocimiento, relevamiento y análisis de la situación de recursos turísticos de Eldorado y Montecarlo. Estos fueron construidos en el marco de las obras arquitectónicas de los primeros años de la provincialización que tuvieron como protagonistas a quienes se convirtieron luego en grandes maestros de la arquitectura moderna.
Se trata de MMM3 – Registro, catalogación y protección: la arquitectura del Movimiento Moderno en Misiones, cuya directora es Graciela Gayetzky de Kuna; Directoras de Área Temática: Alba Cristina Ferreyra y Natalia Vrubel; Investigadores: José Luis Almirón; Norma Beatriz Castelli; Silvio Medina; Patricia Ramírez, y Pablo Rubén Stasuck y 30 auxiliares.
A principios de mayo, una delegación de doce investigadores, integrada por docentes, graduados y estudiantes, efectuó una visita a Montecarlo y Eldorado, a fin de observar el estado de los bienes arquitectónicos y realizar un reconocimiento de la flora y fauna circundante. Entre otras obras, se observó el Parador Turístico de Montecarlo y el Hotel del Automóvil Club Argentino (ACA) de Eldorado. Asimismo, otros edificios considerados Patrimonio Histórico y Arquitectónico de las dos ciudades visitadas, como la Cooperativa de Electricidad de Eldorado (CEEL); la Comisaría de Montecarlo, y la Terminal de Ómnibus de Eldorado.
El Parador de Montecarlo fue construido por Raúl Rivarola y Mario Soto, a través de un Concurso de Arquitectura ganado en 1956, en el marco de un plan de fomento del turismo provincial. En esa etapa se construyeron seis hosterías, cuatro paradores y un hotel, que irían acompañados por el mejoramiento de la infraestructura vial existente, a fin de incentivar la actividad turística como motor de la economía de los misioneros.
El Hotel de Turismo de Eldorado, actualmente a cargo del ACA, fue construido por Marcos Winograd, los hermanos Sigal y César Vapñarsky, tras concursar en 1957. Este proyecto formaba parte de un conjunto de complejos edilicios que fueron parte también de esa segunda etapa del plan del Gobierno provincial, que proponía crear un Circuito Turístico tendiente a unir toda la provincia, y cuya cabecera sería el Hotel de Turismo de Posadas, proyectado por Rivarola y Soto, a partir de un concurso regional de anteproyectos, en 1959.
El equipo de investigación visitó también la Terminal de Ómnibus de Eldorado, declarada Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Cultural por el Concejo Deliberante local, en 2018.
Durante el recorrido también se hizo hincapié en la identificación y relevamiento de datos sobre el componente “naturaleza”, que rodea a estas obras de gran valor histórico (sobre todo los destinados al turismo), porque forman parte de un contexto ecológico estratégico, que pueden ser fortalecidas a través de la puesta en valor de especies arbóreas y plantas florales autóctonas – como Patrimonio Natural de Misiones que ya cuenta con especies protegidas – ya que las mismas atraen a las aves, mariposas y otros animales e insectos de la zona, dando mayor atractivo a dichos recursos turísticos.
La directora del proyecto, Graciela Gayetzky de Kuna, señaló que es importante subrayar la identificación de obras arquitectónicas pertenecientes al Movimiento Moderno, anteriores a él y de los inicios de Misiones como provincia, que demuestran la necesidad de seguir profundizando los estudios sobre las características de dichas edificaciones.
La hipótesis de trabajo es que Misiones ayudó a configurar la segunda generación de maestros de la arquitectura del movimiento de la Argentina. Y a su vez, como contrapartida, se benefició con una serie de obras de quienes después serían grandes arquitectos. Por lo tanto, “en territorio hay un montón de obras que tienen que ver con llamados a concurso, y con la consolidación del territorio, lo que hace muy interesante desde el punto de vista de la historia, de la aquitectura y el turismo, que son las tres disciplinas fuertes que trabajamos en el proyecto”, expresó Gayetzky de Kuna.
“Vamos a recorrer para ver en qué estado están, si podemos ayudar a mejorar la situación, ver si hace falta algún llamado de atención. Desde la Universidad es algo que debemos hacer para la comunidad. Ella debe saber en el estado en que están sus bienes. Por lo general no lo sabe y, por lo tanto, no puede accionar. Si lo supiera podría haber una serie de reacciones”, sugirió.
Sostuvo que la provincia está muy acostumbrada al tema de patrimonio ligado a las Ruinas Jesuíticas o a las Cataratas del Iguazú. En este caso es otro tipo de patrimonio. “En todos los casos, el patrimonio sea pequeño, grande, obra en función de la identidad, y eso es lo que tiene de interesante. Es el orgullo de ser. Los misioneros tenemos un montón de motivos para estar orgullosos. Por ejemplo, el tema de la provincialización”, dijo. Y agregó que desde el Siglo XX “estaban detrás de ese proyecto, es decir, la provincia era algo requerido desde hace mucho tiempo, deseado por generaciones de personas que nunca tuvieron el status de ciudadano. Gente que soñó con eso y no tuvo la oportunidad, y de golpe nosotros la tenemos, y además tenemos una serie de obras que muestran a grandes arquitectos en sus primeros pasos. Uno es el caso de Clorindo Testa.
El otro es Soto y Rivarola. Soto fue después docente en la Universidad de Galicia, y es muy querido por sus alumnos de acá y de allá”.
Este es el tercer período del proyecto de investigación que empezó en 2010. Organizan estas salidas cada dos años porque “muchas veces contamos con gente nueva que desconoce los bienes para la investigación. Es interesante porque visibilizamos lo interno, yendo al lugar, sacando fotos, que los otros nos vean, es una manera de poner el acento. Estuvimos en Montecarlo, en la comisaría que hizo Alejandro Bustillo, un arquitecto muy famoso a nivel nacional e internacional, y cuando se lo menciona nunca se habla de las obras de Misiones, entre otras cosas, porque era territorio nacional”.
Su sello está, por ejemplo, en las galerías de las comisarias que tienen columna, que se emparenta con el acceso al cementerio La Piedad, de Posadas. Bustillo quería crear un criterio nacional y se basó en el cementerio de La Recoleta que había hecho a fines del siglo XIX.