La subejecución del presupuesto vuelve a afectar este año a la Universidad Nacional de Misiones. La semana pasada, desde el área de Economía y Finanzas de la UNaM se reportó un pago pendiente desde diciembre de 2018 y ya van acumulados dos meses y medio de 2019.
La cuota mensual de funcionamiento aprobada para 2018 fue de alrededor de nueve millones, “que es lo que nos adeudan del año pasado y para este año los costos de funcionamiento son de 14 millones y nos deben dos meses. A eso hay que sumarle lo del año pasado”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la rectora Alicia Bohren, quien lamentó el bajo aumento obtenido en la puja sobre ese ítem.
“El presupuesto a nivel nacional se aprobó el año pasado y la verdad es que la Universidad Nacional de Misiones consiguió un aumento del 23,31%, en realidad, uno de los más bajos, pese a que hay universidades que están aún por debajo”, indicó.
“Lamentamos un poco esta situación, ya que estamos todavía con atraso en los pagos de las cuotas de funcionamiento. Nos adeudan diciembre de 2018 y este año”, dijo la rectora. De hecho, en el último año esa ha sido la situación “normal”.
No obstante, enfatizó Bohren, “todas las facultades cerraron el ciclo anterior con remanentes, lo cual nos habla de una buena gestión y mucha responsabilidad en el manejo de los recursos, sin dejar de atender la calidad educativa. Por ello estamos al día con proveedores”.
Para la rectora, en crisis como la actual, que afecta toda la vida del país, es menester tener la responsabilidad de hacer un uso racional y eficiente de los recursos que, sobre todo en la actualidad, son escasos en la Universidad. “En época de crisis, es el momento de hacer cambios, reestructurarnos y redefinir cuestiones, no es fácil y hay que estar atentos a las demandas”, analizó.
El tema presupuestario fue motivo de reclamos y distintas movilizaciones que alteraron la vida universitaria en 2018, especialmente porque había temor sobre un recorte del presupuesto y que por ello no se pudiera garantizar los servicios de comedor, albergues y otros. “Como prioridad de la gestión vamos a defender la política de inclusión y calidad académica. Queremos cumplir con las becas, con los beneficiarios”.
A pesar de las dificultades, destacó, “hemos logrado acreditar varias carreras, la de Ingeniería Forestal, por seis años, la carrera de enfermería está en proceso de acreditación, lo mismo que la carrera de Arquitectura y Agrimensura, para ver si nos habilitan y este año, a pesar de todo, estamos abriendo nuevas carreras, como Ingeniería en Computación de Oberá”.