Cada vez son más mujeres las que deciden independizarse económicamente y llevar adelante la economía de su hogar, logrando mayor visibilidad en la esfera pública y libertades de tiempo y administración de su propio dinero.
Son ellas las que eligen una actividad, combinan la vocación y el trabajo y deciden cómo invertir sus ganancias.
El Mercado Concentrador Zonal de Posadas, dependiente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), es un espacio que colocó en escena y acción a estas emprendedoras, quienes además administran el tiempo entre el trabajo, la atención de sus puestos, el ocio, las tareas del hogar y, en muchos casos, la crianza de sus hijos.
Ya sea juntas formando un equipo o individualmente, hay historias de mujeres que decidieron crecer y hacer historia.
Una pasión
Mirta Olmedo es una de ellas. Comenzó en el rubro a través de la repostería y se especializó en repostería artesanal. Esto le posibilitó trabajar en un sanatorio donde se encargaba de la cocina. Sin embargo, cuando el lugar cerró sus puertas, comenzó a realizar capacitaciones, cursos y a trabajar desde su casa.
Llevar los alimentos a la góndola no es fácil, sin embargo Mirta trabaja sola en este emprendimiento y día a día va incorporando nuevas herramientas para perfeccionar sus técnicas en la cocina. Su labor comienza muy temprano todos los días, antes de ir al mercado, y continúa por la tarde.
Es que para llegar con los productos frescos, debe prepararlos con horas de anticipación.
Derribando muros
Yolanda de Matos, oriunda de Posadas, es otra de las tantas mujeres que se animaron a superar los obstáculos y los estereotipos sociales para transitar por el camino del emprendedurismo. Con esta decisión, logra cada día sostener la economía de su hogar, tejer redes con otras trabajadoras y transmitir lo que sabe a través de capacitaciones que brinda.
Yolanda se dedica a la decoración de eventos sociales y a lo artesanal desde el reciclado. Con diferentes materiales que, a diario, son desechados en los hogares, fabrica verdaderas obras de arte: cajas de té, bolsos materos, cuadros, lámparas, jarrones, entre una gran diversidad de productos.
El camino no fue sencillo. Yolanda relató que comenzó con esta tarea en 2005. Era ama de casa, no tenía trabajo pero decidió estudiar.
“Me formaba a escondidas porque mi pareja en ese momento no me permitía ni estudiar ni trabajar. En 2009 me animé y me largué a trabajar con esto. Hoy tengo el taller en mi casa, trabajo sola y vivo de lo que hago”, relató. El Mercado Concentrador le dio la posibilidad de contar con un espacio de venta y generar contactos con potenciales clientes.
Juntas para crecer
Muchas mujeres eligen a otras para avanzar y proponer. Es la elección de Norma López, celíaca y emprendedora hace más de 6 años en Posadas.
Padecer la enfermedad la llevó a incursionar en la cocina sin TACC. Hoy brinda clases de cocina y produce alimentos libres de gluten. Junto a sus compañeras Nancy y Karina, se encuentran en el sector “Preelaborados” del Mercado Concentrador Zonal de Posadas, con exquisitas variedades de productos.
Entre las opciones que ofrecen en su puesto, Norma señaló que “quienes visiten el puesto podrán encontrar desde distintos tipos de panes, budines, empanadas, fideos, ravioles hasta bombones, chipitas y alfajores”.
“La mayoría de los panificados que hacemos son batidos, a diferencia de los panificados con gluten que son amasados. Estas preparaciones se hacen en ambientes libres de contaminación de gluten, de trigo, avena, cebada y centeno”, remarcó la emprendedora.
De distintas formas, con actividades diversas y todavía en condiciones sociales, económicas y políticas desiguales para las mujeres –porque existe una importante brecha salarial respecto a los varones y muchas veces se limita el rol de la mujer al trabajo doméstico y crianza de los hijos- ellas decidieron salir y caminar juntas para lograr el crecimiento y la independencia económica.