Una semana después que el resto del país, Misiones comienza mañana un nuevo año de clases. Por primera vez en los últimos ocho años, ningún gremio docente convocó a un paro sin asistencia. Pero la falta de medida de fuerza no refleja un sector de trabajadores satisfechos con el aumento del 23% otorgado recientemente por el Gobierno provincial, sino el más puro temor de los docentes a sufrir algún tipo de descuento por hacer paro.
“Los docentes están sufriendo la inflación y la crisis con un sueldo que se depreció a lo largo de 2018 y que ahora, con el aumento otorgado del 23% se compensó. El problema es que el Gobierno provincial, hasta el momento, no quiere discutir salario 2019, pese a que ya se estima una inflación superior al 35% para este año”, advirtió la secretaria general de la Unión Docente Nueva Argentina Misiones (UDNAM), Estela Genesini, que esta semana convocó a una asamblea general del Frente Gremial Docente para definir el plan de lucha del sector.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la dirigente confirmó que la asamblea pasó a un cuarto intermedio para el próximo jueves 16. “Los docentes manifiestan que no pueden aguantar ningún tipo de descuentos en sus haberes porque la situación económica está muy delicada, por eso, aunque hay mucho malestar, los educadores volverán el lunes a dictar clases. Este jueves volveremos a reunirnos para seguir analizando la situación y alternativas de lucha”, anticipó.
Mínimo sin cambios
Genesini confirmó que los docentes misioneros aún no cobraron el aumento del salario mínimo previsto a partir de diciembre (13.900 pesos) y por supuesto tampoco el mínimo que, por decreto nacional, pasó a 15.000 pesos a partir del primer día de marzo de 2019.
“Todos los gremios docentes que no firmamos el acuerdo salarial con el Gobierno presentamos pedidos para reabrir la discusión salarial del sector, pero no lo hicimos en forma conjunta”, confirmó la dirigente.