Al menos esa es la batalla legal que piensa seguir dando Ramona (41) hermana del padre de la pequeña. El complejo caso que involucra a la preadolescente y a tres hermanitos más, de 4, 7 y 9 años, todavía tiene que desentrañarse en la Justicia bonaerense para saber qué será de ellos: si permanecen en aquella provincia o si serán entregados a la familia que los niños tienen en Misiones.
Ramona espera que la decisión sea favorable para ella y así tenerlos pronto bajo su cuidado en la casa donde vive actualmente. Sus hijos “ya están grandes”, como contó a PRIMERA EDICIÓN en la visita que le hizo el Diario este jueves a la mañana. Ella se siente con la fortaleza para ampararlos, cuidarlos y darles el amor que necesitan.
El proceso es lento, y recién ahora, con la intervención de la Secretaría General de Acceso a la Justicia Derechos Humanos y Violencia, la mujer podría estar recibiendo -en los próximos días-, alguna novedad del Juzgado de Mar del Tuyú.
Por estas horas ella vive momentos de incertidumbre y angustia porque nada sabe de los pequeños y su estado, sólo lo que leyó en los medios donde se informó que están con una hermana de la mamá de los chicos, porque ésta se encuentra detenida y acusada de corromper a su hija.
“Recorrí todos los juzgados”
La angustia de Ramona por los hijos de su hermano se arrastra desde 2017 cuando comenzó a pedir la intervención de la Justicia eldoradense, donde ya había denunciado a su familiar por “violencia y posible vulnerabilidad de los niños (hijos de éste) ante abusos”.
“Recorrí cada oficina gubernamental de Eldorado: Juzgado de Familia, los dos Juzgados de menores, y el Juzgado de Acceso a la Justicia, que es donde me dieron esperanza”, contó atribulada.
La espera se prolonga para Ramona y los tiempos judiciales se estiran, pero ella confía en que la pequeña será restituida a Misiones donde los chicos tienen familiares de sangre, quienes están dispuestos a cuidarla.
La mujer, por otra parte es madre de cinco hijos, también criados en un hogar con vaivenes, pero aún así lograron salir adelante. “Voy a hacer lo que sea por ella y sus hermanos. Voy a procurar lo que sea”, reafirmó.
Dedicada al emprendedurismo y al trabajo independiente, casi siempre en la informalidad, Ramona aseguró que sus sobrinos “conmigo van a estar bien, los voy a cuidar y proteger”.
Ella no ve a los chiquitos desde el 22 de junio del año pasado, cuando sus padres los llevaron a Buenos Aires “corridos” por las denuncias de maltrato. De todas formas no había visto a la niña de doce quien, desde abril último estaba en la capital del país bajo el cuidado de su mamá, sobre quien pesaba una restricción.
“Ese fue el temor de toda la familia, que le hiciera algo malo. Él (por su hermano) se vio presionado por nosotros y se fue para allá. No sé explicar qué pasó, porque él tenia la custodia de los chicos y ella no se podía acercar a ellos”.
Ellos me conocen y saben de mis intenciones. Ya fueron citados varias veces en los juzgados de acá, donde pidieron a la Justicia que querían quedarse conmigo“, contó angustiada.
“Mi esperanza era que mi hermano los cuidara pero ni eso hizo por ellos. Si vienen a vivir conmigo tengo dos escuelas cerca. Cuando ellos estudiaban acá yo era la tutora escolar. Fui una tía presente”, aseveró.
“Nunca me imaginé lo que hacían con ella”
Lo que pasa con los chicos desde la detención de sus padres, Ramona no se lo puede ni imaginar. Según relató estaba en permanente contacto con ellos por teléfono.
“Incluso en una de esas charlas le pregunté cómo estaba la relación de pareja y él me respondió con un mensaje que decía: eso ya no cambia más. Yo le pedía que vuelva, la última vez que hablamos, hace quince días, le insistí con eso y le conseguí un contacto para obtenga trasporte a Misiones a bajo costo, para que se pudiera volver con los chicos”.
“Me aseguró que pronto iba a venir. Esa fue la ultima vez que hablamos, fue el 14 de febrero. Nunca sospeché lo que estaban haciendo. Parte de mí quiere creer que no es verdad que le hayan hecho eso a su hija. No lo puedo entender”.
“Estoy esperando que la abogada de Acceso a la Justicia Nacional, Roxana Medera, cumpla con su palabra, porque me dijo que iba a hacer todo lo posible para que nos reunamos para que me informe qué se hizo y qué queda por hacer”, finalizó.
La niña fue rescatada la noche del viernes 22 de febrero, tras la denuncia anónima de vecinos en Mar del Tuyú. En el procedimiento se apresó a los padres de la pequeña y a un supuesto cliente, quien escapó del lugar al llegar la policía, pero fue apresado a pocas cuadras.