Iniciarse en el mundo de la musculación es una idea fantástica, pero es necesario seguir una serie de precauciones para evitar provocar algún daño a nuestro cuerpo.
Además, el avance será mucho más lento si no contamos con la guía y mirada permanente de un entrenador responsable.
1. Entrenar más de la cuenta
Cualquier persona que llegue a un gimnasio por primera vez, quiere resultados en el menor tiempo posible. Desde la primera semana tendremos mejorías en nuestra calidad de vida, sueño, humor, energía. Todo funciona mejor.
Las mejorías estéticas y en nuestra salud se van notando al pasar los días. Para conseguir mejoras en nuestro físico no es cuestión de entrenar los 7 días de la semana, de esta forma sólo conseguiremos aumentar el riesgo de sufrir una lesión y sobreentrenar a nuestro cuerpo.
Es recomendable comenzar a entrenar sólo tres días por semana, para que nuestro cuerpo se vaya adaptando al entrenamiento con cargas, y podremos ir añadiendo días de entrenamiento progresivamente, la ansiedad no es buena consejera, focalizar el objetivo y disfrutar el día a día.
2. Realizar el mismo entrenamiento que el compañero
Otro de los errores más comunes es usar rutinas de otras personas. Cada rutina debe ser diseñada para cada alumno, según la edad, condición física, el tiempo que lleva sin hacer nada, si tiene alguna lesión y cuál es su objetivo.
Si usamos rutinas que no fueron diseñadas para nosotros, posiblemente los músculos acabarán agotados y sobreentrenados, o lo que es peor visitando al médico por diversos dolores o hasta en algunos casos lesiones.
Entrenar con un compañero es ideal para hacer tu rutina mucho más amena, pero búscate un amigo con tu mismo nivel, para que juntos puedan seguir una divertida rutina de entrenamiento que los beneficie a los dos.
3. No cuidar la alimentación
Una alimentación saludable y equilibrada es importante para cualquier persona, pero sobre todo para el deportista que quiera conseguir resultados en el gimnasio.
Con un correcto aporte de nutrientes, entrenaremos con mayor intensidad, nuestro cuerpo se recuperará de forma mucho más rápida y evitaremos el riesgo de sufrir algún tipo de lesión.
4. No dormir lo suficiente
Dormir entre 6-8 horas diariamente tiene un papel crucial en nuestro entrenamiento. Este descanso va a permitir que el organismo se recupere mucho más rápido de los esfuerzos y se oxigene.
5. Abusar de los suplementos
Los suplementos son complementos a tu dieta, pero no son la clave del éxito. No deposites todo tu poder en suplementos, siempre podemos ayudar al cuerpo buscando opciones naturales para que se recupere mejor.
Nunca olvides que los productos que tienen contra indicaciones pueden poner en riesgo tu salud, lo cual no tiene ningún sentido.
Entrena, come saludable, descansa y ¡repite!!, uno y otro día, disfruta tus logros y acepta tus mesetas.
Colabora
Luciana Amado Siry
Espacio Wellness
Sargento Cabral 2042
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