Con el inicio del verano y tras los festejos de diciembre, son numerosas las personas que deciden iniciar una dieta, ir al gimnasio o practicar algún deporte. En ello, expertos recomiendan tomar precauciones para evitar inconvenientes en la salud.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el deportólogo Horacio Melo aclaró que “la gente siempre empieza el año con mucha voluntad, me parece bien, pero hay que hacer en pautas”. El médico señaló que al hablar con el paciente se necesita “hacer un proyecto de vida, de salud, porque no podemos bajar ocho kilos en dos meses”.
Siguiendo un ritmo de pérdida saludable, afirmó que es recomendable “bajar el 10% del peso inicial en un período de seis meses”. Sin embargo, muchos esperan resultados a corto plazo y en este sentido respondió que “no hay ni un quemador de grasa, ni nada mágico”.
Para experimentar un cambio físico sostenido, Melo explicó que “uno tiene que empezar a comer más frutas, verduras, tomar mucho líquido sin azúcar, preferentemente, bajar el consumo o no tomar alcohol al menos durante la semana, además de evitar todas las comidas elaboradas, porque cuanto más elaborada es la comida más calorías tiene”.
Al proponerse comenzar a hacer deportes para bajar de peso, afirmó que es necesario “un programa que nos lleva un año no podemos hacerlo en dos meses, porque puede traer desequilibrios”. En ello, remarcó que se necesita consultar con un profesional para un programa que incluya “tres a cuatro ingestas en el día, desayuno, almuerzo, algo por la tarde, aunque sea una fruta, y la cena más liviana”.
Más allá de trabajar con entrenadores capacitados, para coordinar labor aeróbica o musculación, porque “si uno hace una dieta muy estricta, baja mucho de golpe, se pierde grasa y músculo. Eso tampoco es bueno y hay que preservar el músculo con un trabajo en el gimnasio de musculación, sobre todo del tren superior, tórax, brazos, tríceps, bíceps, abdominales que es lo que queda más flácido con el aumento de peso”.
Respecto a los cambios de hábitos, donde hace años cada vez más gente concurre a gimnasios o inicia alguna actividad deportiva, respondió que “hay una tendencia mayor porque hay mayor información de los beneficios que trae”. A pesar de esto, recordó que en la provincia también “hay un aumento del sedentarismo, donde tenemos casi un 67% de la gente con sobrepeso u obesidad, es un índice alto”.
Asimismo, destacó “el beneficio de la actividad física, más allá de la estética, para la salud para evitar que terminen con complicaciones”.
A su vez, alertó sobre el uso de productos y seguir rutinas que se comparten en redes sociales, “que pueden ser peligrosas y terminan con lesiones de rodilla o cadera”. Por otra parte, el sedentarismo y la obesidad “tiene un alto índice de lo emocional, porque estamos ansiosos y comemos mal o tomamos alcohol, con un placer momentáneo que conlleva a otras circunstancias”, añadió.
Impacto económico
El deportólogo Horacio Melo compartió también un panorama en el que viven los gimnasios, donde también viven el impacto de lo económico: “La luz nos subió un 100%, se necesita pagar los servicios, la habilitación municipal, los profesores, entonces hubo que aumentar un poco”.
A pesar de que enero es un mes de bajo movimiento, relató que la gente sigue concurriendo. En promedio, los precios están desde ocho mil pesos al mes por algunos días a la semana. Más allá de ser un gasto más para las personas, muchos lo consideran una inversión “porque el beneficio de la salud es tremendo”, agregó.
Cuidarse del intenso calor
Más allá de los gimnasios, algunas personas optan por salir a caminar o correr en espacios públicos. Entre las recomendaciones a la hora de realizar alguna actividad al aire libre durante el verano, el médico Horacio Melo mencionó primero “usar una ropa muy liviana y preferentemente blanca, de esta forma no absorbe los rayos solares”.
Además, en pleno verano misionero, recordó no exponerse al sol “entre las 11 y las 5 de la tarde donde hay demasiado calor”.
Con una sensación térmica superior a los 40 grados, estar demasiado tiempo al sol “es muy peligroso porque puede producir primero un colapso de deshidratación, mareos”.
Más allá de esto, a la hora de recurrir a algún establecimiento deportivo, indicó que “tendría que ir a un gimnasio que tenga aire acondicionado y que esté cubierto, porque hacerlo al aire libre es peligroso en ciertos horarios”.
Para evitar daños en la piel por exposición solar, recomendó “protector solar factor 50 porque hay muchas radiaciones”. A la hora de salir con una gorra, comentó que podría “mojar la gorra y la cabeza, entonces esa forma se disipa un poco el calor”. Por otra parte, al salir “llevar una botellita de 500 mililitros de agua congelada, donde al salir se va derritiendo y van tomando un agua fresca”.
Al estar realizando alguna actividad física al aire libre “uno tiene que tomar en una hora por lo menos un litro de líquido para evitar que la deshidratación, la baja de presión el mareo, la obnubilación visual, la taquicardia que puede llegar a un colapso cardíaco”.