Sólo el reo brasilero “Carlinhos” (36) permanece tras las rejas por el intento de copamiento a la cárcel de Oberá. En las últimas horas, la Justicia provincial ordenó la excarcelación de “Yoni” (20), sindicado desde un principio como el presunto “nexo local” de la banda que atacó el complejo penitenciario con presuntas intenciones de rescatar a un preso.
Así lo resolvió la magistrada Alba Kunzmann De Gauchat, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá y al frente de la investigación, quien en base a los elementos de prueba que obran en el expediente finalmente imputó al joven como “partícipe secundario” de los delitos de “robo calificado de automotor agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda; privación ilegítima de la libertad; tentativa de facilitación a la evasión y portación ilegítima de arma de fuego”.
Justamente, tal como PRIMERA EDICIÓN informó días atrás, en calidad de autor de esos ilícitos es que recibió la prisión preventiva el otro involucrado en el expediente, “Carlinhos”, quien es representado por la defensora oficial Teresa Gómez De Roth y por estas horas aguarda por el debate oral y público en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.
A diferencia de ese extranjero, para la Justicia provincial la participación de “Yoni” prácticamente no influyó en los delitos investigados. Que haya sido imputado como “partícipe secundario” significa que, sin su asistencia, los ilícitos igualmente se hubieren consumado.
De todas maneras, el joven representado por el abogado Roberto Bondar permanece tras las rejas, en razón de que aún debe responder por otras causas que se le siguen en su contra, dos de ellas vinculadas a lesiones que habría perpetrado a otros detenidos, según entiende la Justicia.
“Yoni” había sido apresado unos pocos días después del intento de copamiento a la Unidad Penal II. Efectivos de la Policía provincial irrumpieron en su casa de la calle Ecuador casi avenida Sarmiento, ante la sospecha de que pudiera haber brindado algún tipo de asistencia a los autores.
El ataque al complejo penitenciario emplazado sobre la ruta provincial 5, camino a General Alvear y a unos cinco kilómetros del centro obereño, tuvo lugar minutos después de las 20 del lunes 30 de julio. El caso tuvo repercusión nacional y fue, sin dudas, uno de los de mayor gravedad de 2018 en Misiones.
Al menos cuatro malvivientes abordaron un remís en el centro obereño. Se hicieron pasar por músicos brasileros y pidieron un viaje a Alvear, donde debían tocar en una fiesta. Sin embargo, a mitad de camino, tomaron de rehén al chofer y manejaron hasta la Picada Vasca, a metros de la cárcel.
Armados con escopetas, avanzaron sobre las malezas y nuevamente tomaron un rehén, ahora un sereno de uno de los pabellones actualmente en construcción. Así trataron de ingresar al módulo A, donde permanecía detenido el brasilero Vanderlei Lopes (32), un conocido asaltabancos de Rio Grande Do Sul que fue apresado por la Policía en noviembre de 2017, cuando se ocultaba en un paraje de El Soberbio.
El objetivo de los maleantes era el de liberar por la fuerza a Lopes y regresar al otro lado del río Uruguay.