Tiene poca profundidad antes de la caída, lo que permite cruzar el arroyo caminando. Mientras que del otro lado una gran piscina natural obliga al chapuzón para apaciguar el calor misionero.
El salto está ubicado en zona rural, a unos ocho kilómetros del ejido urbano, y es muy sencillo llegar.
Desde Jardín América, circulando por la ruta provincial 7, se deben recorrer 19 kilómetros y entrar en la ruta provincial 223, a poco más de 2 mil metros el cartel da la bienvenida.
Claro que todo Ruiz de Montoya tiene mucho para ver en sus 137 kilómetros cuadrados, unas 13 mil hectáreas de las cuales sólo 200 conforman la zona urbana.
El municipio está “dividido” en cinco zonas Línea Cuchilla, Bello Horizonte, Cuña Pirú, Tamanduá, Tucanguá, Los Teales y dos comunidades aborígenes Tacuapí e Ttá Poty.
Su mayor sustento está en la producción agropecuaria y en la agroindustria, sus principales cultivos son yerba mate y té, además de forestaciones y actividad ganadera, que también ofrecen sus atractivos. Aunque la estrella del lugar es la sandía, fruto que del 11 al 13 de enero próximos celebrará la novena edición de su fiesta en el parador de la ruta 7.