En el transcurso de los años, hombres y mujeres de la tierra colorada forjaron un fascinante futuro a través de las distintas ramas del arte: la música, la danza, la pintura, la literatura; también la ciencia, la tecnología entre otras tantas actividades que van dejando huellas imborrables en diversos ámbitos a lo largo y ancho de la provincia.
Por eso PRIMERA EDICIÓN distingue a aquellos protagonistas comprometidos con Misiones, con el arte y la cultura y sobre todo porque son un ejemplo indiscutido para futuras generaciones.
Juan nació en la ciudad de Córdoba, un 17 de febrero de 1958 tras seis meses y medio de gestación.
Es hijo de Juan Nuñes y de Hilda Rosa Batión de Nuñes (ambos santafecinos). Realizó el jardín de infantes en “Manuel Lucero; la primaria en la escuela “Manuel Lucero”; y la secundaria en el “Instituto Doctor Manuel Lucero”, todos ubicados en diferentes lugares del barrio Alta Córdoba, donde vivía Juan.
“Mi título secundario fue de Perito Mercantil, cosa que era muy importante en aquella época porque para conseguir un trabajo era necesario contar con ese título y tener el servicio militar cumplido”, comentó Nuñes.
En 1978 comenzó a trabajar en el Banco Udecoop Cooperativo Limitado al tiempo que dibujaba y realizaba algunas caricaturas.
“Recuerdo que ese mismo año apareció un dibujo mío en la revista ‘Hortensia’. Ver plasmado algo mío en esa gran revista fue grandioso”, celebró el ilustrador.
“Transcurría 1978 y me llamaron nuevamente del Regimiento de Infantería de Montaña de Tupungato Mendoza (RIM 11) para movilizarnos por el conflicto con Chile. Pero de todas formas seguía dibujando”, recordó.
“Luego, cuando llegó la calma y nos dieron de baja seguí trabajando en el banco. En mis tiempos libres hacía serigrafía y diseño gráfico (recién se empezaba a conocer esta actividad) dejando atrás el ‘dibujo publicitario’. Además integraba la Asociación de Diseñadores Gráficos de Córdoba. Antes no había la tecnología que hay ahora y los trabajos eran más artísticos (fotolitos, letras C, artype, slide, etc)”, explicó.
“Un día -agregó-, salió la revista de humor ‘La Cañada’, de Julio Olivera; y la revista de humor ‘Jaspirina’, de Delior”.
En 1994 el protagonista llegó a Misiones y un año más tarde comenzó en un programa infantil por Canal 12 junto a Roberto Zarlenga, Griselda Rinaldi y otros. “Fue una experiencia hermosa, se llamaba ‘El Gran Clan’”, recordó.
“En ese mismo año empecé a publicar en el diario PRIMERA EDICIÓN, y la revista de humor Mbarigüí (Latre)”, agregó.
Nuñes también realizó ilustraciones en el libro “Misiones 4”, libros del Sipted, de la Editorial Universitaria y de varios autores Misioneros, Buenos Aires y Córdoba.
En el 96 nació el personaje “Pepo” que todos los días integra las páginas de PRIMERA EDICIÓN.
“Hacer humor me trajo muchas satisfacciones. Vengo de una provincia donde el humor sale aunque estés hablando en serio, no me veo en otra faceta, es lo que me gusta hacer y es lo que me hace bien”, celebró Nuñes.
En el 2014 nació “Teo, un niño con síndrome de Down”, una historieta semanal que sale también en el diario PRIMERA EDICIÓN.
“La idea de Teo surgió un 21 de marzo (día internacional del Síndrome de Down) al darme cuenta de que era necesario concientizar sobre este tema y derribar obstáculos, barreras y tabúes de la sociedad. Fue así que, luego de cuatro meses de investigar, ver e informarme, nació Teo, lo que entiendo es un aporte, un granito de arena para decirle ¡sí, a la inclusión!”, explicó el ilustrador.
“Pretendiendo ser la voz de muchos padres, una forma de hacer ver a la sociedad ciertas falencias que existen en el sistema”, reflexionó.
Teo fue declarado de Interés Municipal, Provincial, Mención Especial de “Defensoría del Niño, Niña y Adolescente” y Mención Especial en los premios Arandú.
“Teo, un niño con síndrome de down” es utilizado por madres en Jalisco (México) e Iquique (Chile) para realizar campañas para concientizar y apoyar a las familias”, destacó.
Finalmente Nuñes comentó que el 26 y 27 de octubre Teo estará en el IV Simposio Internacional de Innovación: Ciencia Arte y Tecnología, en el Campus Urbano de la UNAE, Paraguay.