Sería como ignorar a Martín Miguel de Güemes en Salta o al Chacho Peñaloza o a Facundo Quiroga en La Rioja.
Se trata del primer reconocimiento concreto en el marco del Ejército argentino después del decreto nacional 463/2014, cuando se le reconoció el grado de general “post-mortem” al entonces coronel Andrés Guacurarí y Artigas.
Todos los misioneros debemos expedirnos enfáticamente rechazando esta medida inconsulta y arbitraria. En especial en primer término el Gobierno provincial en todos sus estamentos; es decir los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los partidos políticos, los intendentes involucrados en la zona –especialmente de los departamentos de Apóstoles y Concepción de la Sierra-, entidades educacionales, institutos terciarios y universitarios, las cámaras empresarias y la comunidad en general.
Andrés Guacurarí y Artigas simboliza para los misioneros y aun mucho más allá de las actuales fronteras provinciales a un natural patriota, a un guerrero de la independencia nacional, alguien que ofrendó su libertad y su vida a la posteridad y su descendencia. Todavía estamos empeñados en saber dónde y cómo murió lejos de su terruño natal.
Es el emblema de la lucha por la libertad de la Patria y de sus hermanos en esta región de la Argentina y de Sudamérica. Después del Libertador de América es lo más grande con que contamos los misioneros en nuestro acervo histórico. Por eso consideramos intolerable la afrenta a la que lo someten con este intento de ocultarlo nuevamente a las nuevas generaciones.
No es la primera vez que nos movilizamos por un héroe propio. Lo estamos haciendo como ya lo hiciéramos hace unos cuantos años marchando a Yapeyú, cuando le fueron quitados los Granaderos al Padre de la Patria y fuimos la única entidad del país que lo hiciera entonces. No toleramos afrentas de esta magnitud.
Consideramos la medida absolutamente injustificada. No hay altos cargos en juego, no media cargo de general ni de coronel alguno, hasta carece de quien fuera su primer jefe el que contaba con el grado de teniente coronel.
Entendemos que en la actualidad está efectivamente a cargo de la Compañía de Cazadores de Monte XII “General Andrés Guacurarí” un oficial mayor.
No lo justificamos tampoco porque es una compañía de combate ligero que está próxima a objetivos estratégicos a proteger como la represa de Yacyretá, la que está completando la construcción del brazo Añá Cuá sobre el río Paraná; y también en proximidades del futuro emplazamiento de Garabí en el río Uruguay. Solamente para mencionar algunos objetivos de importancia.
Adelantamos que desde ya nos oponemos también al traslado del Comando de Brigada hacia zonas más centrales del país porque es un contrasentido absoluto de cualquier concepción de seguridad nacional serio.
Este posible cambio del Ejército Argentino emplazado en la zona es una verdadera afrenta a la historial de la región. Eliminar el nombre de General Andrés Guacurarí y Artigas de un plumazo de la institución en función de pírricas e indemostrables economías a lograr tras su disolución como unidad de combate.
No solamente no debe disolverse la Compañía de Cazadores de Monte XII, sino que debería ser reforzada en cuanto a su potencial armamentístico y humano.
Y hacemos también una propuesta para salir hacia delante y no hacia atrás como el cangrejo: que la Brigada de Monte XII lleve el nombre emblemático del General Andrés Guacurarí y Artigas como reconocimiento de las futuras generaciones por lo mucho que le debemos en la región de la Mesopotamia Argentina, que de no ser por él no lo sería.
Pero también como desagravio y recordatorio para que no se vuelva a manosear su nombre de manera tan insustancial como insolente.
En inimaginable privar a la localidad que fuera escenario de la batalla de Apóstoles, aquel 2 de julio de 1817, de un cuerpo militar que cumple funciones inestimables en toda la zona como ya queda dicho y que decidiera de una vez y para siempre nuestra pertenencia a la Patria de Manuel Belgrano, Andrés Guacurarí y Artigas y José de San Martín.
Juan Manuel Sureda
Presidente
Asociación Civil Flor del Desierto
Posadas (Misiones)