Gustavo Alejandro Pedrozo (28), salió de su casa en dirección a la vivienda de su vecina y entró a su terreno con un machete. Cuando la mujer lo vio no supo que era lo que estaba pasando, ya que conocía al joven, pero se quedó estupefacta al ver que tenía el arma blanca en la mano.
El imputado empuñó firmemente la herramienta que en ese momento se convirtió en un elemento intimidatorio para cometer el ilícito. En tono amenazante le dijo: “vieja, dame tu garrafa sino te prendo fuego tu casa y ni se te ocurra denunciarme”. No se animó a enfrentarlo y le entregó el cilindro de 10 kilogramos con el que el sujeto escapó del lugar.
La mujer no se amilanó y se presentó en la comisaría a radicar la denuncia contra “el hijo del dueño de la chanchería del barrio”. Horas después fue detenido y quedó con una causa judicial en proceso.
La Justicia tuvo en consideración que el robo fue agravado por el uso de un arma blanca, la cual fue utilizada como elemento de intimidación y violencia, dado que representaba un mayor peligro para la integridad de la víctima.
Finalmente en base al acuerdo presentado por la fiscalía y la defensa del acusado, los integrantes del Tribunal Penal 2 de Posadas, su titular, Augusto Gregorio Busse, y los subrogantes Eduardo D’Orsaneo y Ángel Dejesús Cardozo homologaron que el “ladrón del machete” fuera sentenciado a seis años de cárcel por el delito de “robo calificado por el uso de arma blanca”.