Según datos expuestos por la Fundación Mediterránea, el valor del kilo va de u$s8,24 y u$s9,54. Las diferencias de valores en dólares se debe principalmente a que los cortes de comparación no son iguales en cada país.
Si bien la comparativa sigue estando a favor de Argentina, el informe indica que la brecha con los países vecinos cada vez se cierra más. Por ejemplo, en la comparación con Uruguay y Argentina, se incluyeron 15 cortes de carne bovina nivel consumidor final, que los mismos para ambos países.
En comparación
Siguiendo datos más precisos que apuntó el reporte, “en febrero de 2022, el precio medio de esta canasta de cortes era de u$s 8,75 el kilo en Uruguay y de u$s 8,24 en Argentina, es decir, en promedio, la carne argentina era 6% más barata“.
A su vez, explica que “esta brecha de precios se viene cerrando, considerando que promedió un 27% en 2020 y un 11% en 2021, siempre a favor de Argentina”. Sin embargo, señala que “en otros años, la carne era más cara en Argentina, por caso, un 18% más en el 2015 y un 8% más cara en el 2016”.
Por otra parte, en la comparación entre Chile y Argentina se incluyen 13 cortes de carne bovina nivel consumidor final. “Se observa que, en febrero de 2022 el precio medio de esta canasta en ese país era de u$s11,65 por kilo, mientras que en Argentina de u$s9,52”. De ese modo, la carne bovina era un 18,3% más barata en Argentina que en Chile.
Según el informe “aquí también se encuentra que la brecha sigue siendo favorable a Argentina, aunque se ha reducido un poco considerando que en los últimos tres años (2019-2021) estuvo en el orden del 30% promedio”.
En el caso de Brasil, la comparación debió hacerse a partir de relevamientos de supermercados durante la segunda mitad de marzo.
Con todo, se remarca que el precio de la carne bovina es “un tema relevante, particularmente considerando la prohibición de exportaciones que rige para 7 cortes hasta 2023 y otras intervenciones del gobierno sobre el comercio exterior de carne bovina, en el que uno de los argumentos frecuentemente esgrimidos en los fundamentos de este tipo de políticas es, justamente, contener los precios internos del producto, en la consideración que la dinámica del sector externo lleva los valores a niveles demasiado altos y que, por tanto, se requiere desconectar, al menos parcialmente, ambos mercados”.
Fuente: Noticias Argentinas