POSADAS. Indignados están los socios de la cooperativa de agua El Zaimán Limitada de Villa Poujade, quienes en una asamblea popular autoconvocada se mostraron decididos a “pedir la renuncia de la comisión directiva” que administra el servicio en ese barrio del Sur capitalino. La acusación concreta es sobre “autoritarismo y abuso de poder”. A esa conclusión llegaron en una asamblea autoconvocada, que tuvo lugar el domingo último en la plaza del barrio, para manifestar su “bronca sobre el mal manejo que hace la entidad con el cobro de elevadísimas facturas que en algunos casos superan los 500 pesos”.La disconformidad en el barrio es total: “No hay una sola familia que no tenga quejas de los abusos que se cometen con las boletas de agua: a menor consumo pagás más, a mayor consumo pagás menos. No lo toleramos más, porque sabemos que las familias de quienes están en el consejo sólo pagan 20 pesos sus facturas. ¿si esto no es abuso de poder, entonces el abuso de poder qué es?”, dijeron a PRIMERA EDICIÓN. “Acá le decimos basta al amiguismo, porque el amigo paga 20 pesos el agua, pero el que no desde 200 pesos hasta 500 pesos tienen que pagar. Nos cansamos del abuso y del manoseo que recibimos de la comisión directiva, con la sobrefacturación de nuestras boletas de agua”, insistieron. La cooperativa está manejada por un Consejo de Administración que integran trece personas. Al frente están el presidente, Claudio Kalen y el tesorero Hugo Maciel, quienes están cumpliendo cuatro años de mandato. “La gota que rebalsó el vaso fue la intimación reciente que muchos recibimos por supuesta mora en el pago de los servicios. Muchos vecinos que pagamos ahora no encontramos las facturas para demostrarlo y nos obligan a que paguemos de nuevo. Un abuso total. El clima de disconformidad ya viene desde hace mucho, pero ahora nos colmó este reclamo que se nos hace a los socios que estamos al día con las boletas. A algunos hasta se les quiere cobrar diez boletas atrasadas. Nosotros no vamos a pagar algo que ya pagamos”, puntualizó Estela, una de las vecinas más afectadas. Entre otras cosas, la gente también decidió exigir una asamblea ordinaria a la comisión para discutir sobre la generalizada situación de crisis. La exigencia se plasmó mediante la presentación anteayer de una nota ante el Consejo de Administración. Eso sí, amenazaron con recurrir al Ministerio de Acción Cooperativa para hacerla efectiva, si es que el consejo no responde a ese pedido. Ahora esperarán que se cumpla un plazo de veinte días que tiene el organismo para contestar.En concreto, la asamblea anual ordinaria de la cooperativa tuvo que haberse realizado en marzo, pero no se hizo y ya están fuera de término.La bronca, según describieron a PRIMERA EDICIÓN, es tal que desde que la cooperativa se creó -hace quince años- nunca había existido una disconformidad tan grande.
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