ELDORADO. Misterioso. Así puede catalogarse al hallazgo de un cuerpo en medio de las ruinas de una vivienda que ardió en llamas en la localidad de Colonia Mado. La Justicia abrió una investigación tendiente a determinar si pudo tratarse de un homicidio o no. Ahora, se recibió un adelanto de la autopsia que confirmó la presencia de un traumatismo en la cabeza. Sin embargo, los investigadores no creen en la teoría de una muerte violenta y sostienen que ese traumatismo craneal tiene relación con el desprendimiento de una parte del techo que golpeó contra la víctima.En este sentido, se indicó que no hay ninguna otra arista en la causa que lleve a relacionar el hecho con una muerte violenta.Los peritos no pudieron determinar tampoco la causa que dio inicio al siniestro, que extrañamente se propagó en distintos puntos de la propiedad: la casa, el gallinero y un depósito.Y como si fuera poco, desaparecieron los perros del fallecido, únicos amigos en esos desolados campos de la zona rural de Mado.Desde un principio, incluso, hubo dificultades con la identificación del cadáver, que todos indicaban como perteneciente al cuidador de la chacra, un hombre de apellido Agüero, de sesenta años.Ni la ex pareja ni el propietario de la chacra pudieron identificarlo. Agüero, al parecer, era robusto y de cabellos canosos, diferente al cuerpo hallado, más bien bajo y de cabellos negros. El sexagenario fue encontrado el lunes 9 de este mes, en medio de las ruinas de una casa de madera y techo de cinc.El único sector de mampostería era el baño, donde la víctima al parecer intento refugiarse. Allí lo encontraron parcialmente calcinado.La Policía sostiene que la herida que presentaba en la base de la nuca fue por el impacto del techo al desprenderse sobre él.Más allá de las hipótesis, lo cierto es que el caso sigue siendo misterioso. Casi diez días después, la Policía aún no cuenta con el informe completo de la autopsia. Y como se sabe, “el tiempo que pasa es la verdad que huye”.
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