POSADAS. Un nuevo testimonio complicó la situación de Rocelí Dos Santos (35), la única imputada por el crimen de Ageda Teodocia Duarte (34), perpetrado hace cuatro años en el barrio Ñu Porá de Garupá. Fue en el marco del juicio que se le sigue a la mujer en el Tribunal Penal 2 de Posadas. La testigo, quien en su momento declaró en la instrucción de la causa, ayer ratificó que “una vecina de la acusada fue a buscarla para decirle que había visto a Dos Santos con una criatura en brazos y que le parecía extraño, pues ella no había estado embarazada”, según precisaron las fuentes. Al ser interrogada por el Tribunal, la testigo dijo que “esta vecina había advertido que Do Santos tenía un bebé en su poder y que esto era muy llamativo, ya que era de público conocimiento que hubo un homicidio en el barrio y que una pequeña había desaparecido. El motivo de la presencia de la vecina en la casa de la testigo era porque quería contarle lo sucedido al marido de ésta, quien es policía. Al no ubicar a su pareja, la mujer dijo que se dirigió a la comisaría Quinta y radicó la denuncia”. Esta testigo fue considerada clave en la causa, teniendo en cuenta que a partir de allí los uniformados se orientaron hacia otra línea investigativa que derivó en el hallazgo de la criatura y la detención de la imputada. Estos dichos complican aún más la situación de la acusada, ya que la ubican como principal sospechosa del crimen y secuestro de la beba. La jornada de ayer también contó con otros testimonios, como el de la pareja de la víctima y padre de la beba (quien estaba en Buenos Aires al momento del hecho) y de policías que participaron en la etapa investigativa del caso. El juicio oral y público continuará el martes. Cabe recordar que durante la primera jornada la única acusada se abstuvo de declarar. La mujer está imputada de “partícipe necesario de homicidio calificado crimins causa en conexidad con sustracción de menor y tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil”. El homicidio y el robo de la beba La madrugada del 26 de noviembre de 2007 un desconocido irrumpió en una humilde vivienda del populoso barrio de Ñu Porá, en Garupá, y tras asesinar a sangre fría a la dueña de casa, Ageda Duarte, se robó a su beba, de apenas 29 días de vida. La madre de la criatura fue hallada poco después tendida sobre un charco de sangre y con un tiro en el pecho. La menor fue encontrada al día siguiente en la casa de Dos Santos -quien ahora es juzgada-, donde también se halló el arma homicida, un revólver calibre 22 largo marca “Doberman”. Todo a apenas dos cuadras de la escena del crimen. El tribunal está conformado por los magistrados Juan Calvo, Roque González y Marcelo Cardozo -subrogante de Alfredo Escribano-.
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