POSADAS. Un irascible individuo fue detenido por rociar con aerosol a su pareja y prenderla fuego, luego de que ella le confesara de que era supuestamente portadora de VIH, confió un vocero oficial. El lamentable y dramático episodio se registró ayer a la mañana en una vivienda de la chacra 239 de esta capital, resultando víctima una joven de 23 años, quien sufrió lesiones por quemaduras en distintas partes del cuerpo, indicó un portavoz de la fuerza. Los uniformados fueron notificados del hecho a las 7.50, minutos después de que ingresara el presunto agresor a la sala de emergencias del Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga, donde el mismo trasladó a la infortunadas chica. Una vez en dicho nosocomio personal del Comando Radioeléctrico procedió a identificar y detener al sospechoso, un sujeto de 26 años, quien no opuso resistencia al arresto. Anoche la muchacha era intervenida quirúrgicamente en el mencionado centro asistencial y, según pudo averiguar este diario, pese al feroz ataque, se hallaba fuera de peligro. En base a datos y testimonios que habrían obtenido los investigadores, el detonante del gravísimo ataque se habría perpetrado tras una discusión doméstica entre los involucrados. En esas circunstancias la joven le habría dicho a su pareja que de acuerdo al resultado de unos estudios médicos era portadora de VIH, confió un vocero del caso. Esta supuesta afirmación con respecto a que tenía esa grave enfermedad y en medio de una acalorada discusión, habría hecho estallar en una descomunal furia al hombre, quien pensando que la muchacha lo habría contagiado, tomó un aerosol y la habría rociado con el material combustible, para luego prenderla fuego, precisó la misma fuente y en base a los datos preliminares en la causa. El peso de la concienciaEl presunto agresor se habría “arrepentido” de su criminal accionar y en un acto de desesperación trasladó a la chica -al parecer en un vehículo particular- hasta la citada guardia médica, según lo que pudo establecer la Policía. Cuando llegó un patrullero con personal del Comando Radioeléctrico -dependiente de la Unidad Regional I- el individuo se habría entregado en forma pacífica. Posteriormente fue alojado en la comisaría Decimotercera, por cuestiones de jurisdicción. El acusado quedó a disposición del Juzgado de Instrucción en turno en la ciudad de Posadas, a cargo del magistrado Ricardo Balor. Por su parte, agentes de la Dirección Criminalística acudieron a la escena del lamentable hecho y realizaron las pericias de rigor, en busca de elementos de interés para la causa. El último parte médico Según datos oficiales, al cierre de esta edición la joven se hallaba internada y en estado reservado, tras sufrir quemaduras en distintas partes del cuerpo. No obstante su vida no corría riesgo. Los facultativos que la examinaron determinaron que las quemaduras lesionaron a la víctima en la zona del rostro, cuello, tórax y ambos brazos. Tras ser atendida en la Unidad de Quemados, la muchacha fue derivada a la sala de cirugías, donde anoche era intervenida quirúrgicamente. El segundo caso en pocos díasLamentablemente esta es la segunda agresión con fuego a una mujer que se produce en menos de un mes en Posadas. El primero, en el que la víctima no tuvo tanta suerte, pues falleció tras una larga agonía, fue perpetrado el lunes 19 de marzo en el barrio Los Lapachitos. Fue un cobarde ataque precedido de una historia cargada de agresiones físicas y psicológicas hacia la infortunada mujer, identificada como Ramona Isabel Benítez (52), según contaron los vecinos del asentamiento donde residía. El acusado de cometer el terrible hecho es la pareja de la víctima, un hombre de 56 años quien recientemente intentó quitarse la vida. La agresión, en la que aparentemente la mujer fue rociada con nafta y luego prendida fuego, habría sido en medio de una discusión doméstica, aunque esto no fue corroborado aún por la Justicia. Vale recordar, tal como publicó en exclusiva este diario, que Benítez no soportó las secuelas y tras permanecer internada seis días pereció el domingo 25 de marzo en el sector de cuidados intensivos. Increíblemente, el cuerpo de la víctima fue inhumado sin practicársele la correspondiente autopsia.En este contexto resulta prácticamente imposible determinar la causa del deceso y si se trató de un suicidio u homicidio.
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