BUENOS AIRES (NA). Hugo Bermúdez, quien estuvo varios meses detenido como imputado por el crimen de la pequeña Candela Rodríguez, aseguró, poco después de salir de la cárcel, que es inocente y que en la investigación “armaron un cuento” para involucrarlo.“No maté ni violé a Candela”, expresó Bermúdez, uno de los beneficiados por una medida de la Cámara Penal de Morón que separó de la causa al juez Alfredo Meade y prácticamente dejó en “foja cero” a la instrucción. Bermúdez aseguró que era constantemente extorsionado por policías de la comisaría de Villa Tessei en relación a una causa penal de vieja data.“A mí me involucra la gente de la investigación y ponen un testigo de identidad reservada que miente. Yo fui involucrado en la causa por los investigadores, porque estaban ensañados conmigo”, expresó Bermúdez en declaraciones a Radio América horas después de ser liberado.Al declarar la nulidad de las indagatorias, la Sala III de la Cámara Penal directamente dejó sin efecto las imputaciones que pesaban sobre un total de ocho personas, entre ellas Bermúdez. “Cuando me llevaron me tuvieron toda una noche a los golpes, a las 10 me dicen que me llevaban por encubrimiento y resulta que después me dicen que estoy por el homicidio”, subrayó en relación al momento de su detención.En tanto, Carola Labrador, madre de Candela, manifestó su enojo por el curso judicial y su convicción de que “están tapando a alguien”. “Los asesinos de mi hija están libres y van a seguir en la calle matando gente”, expresó en declaraciones a distintos medios. “De la Justicia ya no me sorprende nada. La Justicia reconoce una infinidad de errores pero esta Justicia que se equivoca debe darle respuestas no sólo a la madre, sino también a toda la sociedad. Todos los imputados volvieron a la casa. La única que no fue es Candela”, sostuvo. En la misma línea, el abogado de Labrador, Fernando Burlando, advirtió que existen pruebas que involucran a los que estuvieron imputados con el crimen de la niña. El martes, la Cámara, además de separar al juez Meade, para que sea reemplazado por su colega Gustavo Robles, hizo lo propio con el fiscal Marcelo Tavolaro, quien será sustituido por Alberto Ferrario, en una resolución que dio lugar a los planteos de la defensa sobre serias irregularidades en la instrucción. Candela Rodríguez, de once años, fue secuestrada el 22 a pocos metros de su casa, de Villa Tessei, y después de una intensa búsqueda, la niña fue encontrada muerta con signos de asfixia y de haber sido abusada, a unas veinte cuadras de la vivienda. Desde la investigación se manejaron varias hipótesis, sin embargo la más firme fue la de un ajuste de cuentas contra el padre de la nena.
Discussion about this post