POSADAS. Cansados de trabajar sin aire acondicionado y con mínimas condiciones de seguridad desde que, en marzo, la Junta de Clasificación y Disciplina se trasladó a un sector de la Escuela 813, los trabajadores del área de archivo resolvieron ayer en asamblea suspender la prestación del servicio laboral por tiempo indeterminado. No obstante, poco antes del mediodía, los representantes gremiales se reunieron con el presidente de la rama media de la Junta de Clasificación y Disciplina, Marcos Freaza, ante quien aceptaron esperar hasta hoy para reunirse con el presidente de la rama primaria, Eduardo Cabrera, a fin de acordar la no movilización de los archivos y legajos docente durante diez días, para que durante ese período se pueda subsanar la falta de sistema de frío. En caso de llegar a este acuerdo, los trabajadores están dispuestos a levantar la medida de fuerza y abocarse durante esos diez días a tareas internas que no demanden el movimiento de legajos. Sin aire acondicionado “Nos mudamos a este lugar hace más de un mes y nos dijeron que en un plazo de quince días todo se iría reacomodando en función de sumar seguridad y buenas condiciones físicas laborales, pero nada de eso ocurrió y los trabajadores de archivo estamos cansados de promesas”, indicó el delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Juan Figueredo. Según precisó, este sector “es como una caja de zapatos, sin ventanas, sin corriente de aire… la única abertura es una puerta, la misma por la que ingresamos y salimos del lugar ¿se imaginan qué pasaría si alguna vez tenemos que salir de emergencia?”, inquirió. Los trabajadores del archivo de la Junta de Clasificación, tanto rama media como primaria, no sólo trabajan en un edificio sin ventanas que permitan la circulación y renovación natural del aire, sino que tampoco tienen aire acondicionado que ayude a mitigar esta falencia edilicia. En estas condiciones prestaron sus servicios durante marzo y lo que va de abril, “esto es un horno, ya no aguantamos más, por eso hoy (por ayer) decidimos decir basta”, ratificó Figueredo. Según confirmó este trabajador “trajeron un aire y ahora lo están instalando. El técnico nos explicó que ese equipo no solucionará el problema porque se necesita otro de mayor potencia”. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el presidente de rama media de la Junta confirmó que las condiciones de trabajo en el área de archivo son malas, por la falta de refrigeración. Indicó que las gestiones para conseguir los dos aires acondicionados, uno de 5.000 y otro de 18.000 frigorías, como así también la habilitación de una puerta de emergencia, “están hechas en tiempo y forma, pero los tiempos burocráticos son más largos de lo que quisiéramos… hoy ya están instalando el aire de 5.000 frigorías y estamos a la espera de la compra e instalación del otro de mayor potencia”. En funcionario destacó además todo lo que se hizo desde la mudanza, “estamos funcionando con todo el sistema, se colocaron aires acondicionados en otras dependencias… pero nos queda pendiente el archivo”.
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