La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, aprovechó el anuncio de medidas de flexibilización temporaria de las retenciones a las exportaciones cárnicas termoprocesadas, para mandar un mensaje a las “cuatro o cinco grandes empresas” que procesan más del 50% de la yerba mate que se consume en el país.La mandataria amenazó con aplicar la Ley de Abastecimiento, una norma aprobada en junio de 1974, en el final de la gestión del ministro José Ber Gelbard, y en medio de una crisis histórica que culminaría, un año después en junio de 1975, con el brutal ajuste económico conocido como “Rodrigazo”.La advertencia de la Presidenta de aplicación de esta ley -que prevé multas y hasta la prisión de los empresarios responsables de maniobras con el abastecimiento de productos sensibles- fue completada luego por el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, quien adelantó que se analiza frenar la venta del producto al exterior “dado que continúan las denuncias por desabastecimiento”.Desde la cartera agraria nacional aseguraron que el abastecimiento de yerba debería estar asegurado por lo menos por un lapso de siete meses, ya que el stock total a la fecha rodaría los 150.000.000 de kilos, aproximadamente. Se estima que todos estos finteos de las autoridades con el sector más concentrado de la molienda se disiparán en breve, provocando una adecuación del mercado en base a un precio de estabilización de alrededor de 18 o 20 pesos el kilo, a lo sumo a 22 pesos, según se dijo en el sector. De esa forma, aparentemente, la suba salvaje de precios y las maniobras especulativas, habrían finiquitado con la pretensión de Guillermo Moreno de mantener una línea de precios protegidos en las góndolas, con segundas marcas para los sectores de menores recursos, una estrategia de control de precios poco convincente en general; y que no se aplicaría con el rigor necesario a las grandes superficies comerciales.En tanto, en medio de los preparativos para la Cumbre de las Américas, que se celebró ayer en Cartagena (Colombia) y donde Argentina volvió a pedir apoyo para su reclamo de negociaciones diplomáticas bilaterales con Inglaterra por la soberanía sobre las Islas Malvinas y los importantes recursos pesqueros y petrolíferos de la plataforma marítima correspondiente, el jueves circuló un borrador de un supuesto proyecto de ley de expropiación que elevó la tensión entre el gobierno kirchnerista y la petrolera española YPF.Globo de ensayoLos medios españoles y representantes del gobierno de Mariano Rajoy mostraron los dientes de inmediato, en una dura respuesta, y hasta acudieron a la Unión Europea, para evitar la “ruptura del contrato” por parte del gobierno argentino.La reestatización es, por ahora, solo un rumor más, presuntamente lanzado como globo de ensayo, ya sea para preparar el camino a la expropiación del 50,1% de las acciones de la empresa – como dice el borrador que circuló estos días en el Congreso- o para obligar a la prestataria a ceder a la pretensión del Gobierno de que -en lugar de privilegiar la distribución de dividendos entre los accionistas- acceda a reinvertir las ganancias obtenidas en el último ejercicio, para mejorar el abastecimiento interno.La intensificación del debate sobre la situación energética del país, por otra parte, sirvió de cortina de fondo para el inicio de lo que parece una ofensiva del Frente Renovador a favor de la construcción de las represas de Garabí y Panambí, sobre el Río Uruguay. El gobernador Closs, en un acto en Leandro N. Alem, donde se inauguró una central térmica, dijo que el consumo eléctrico creció un 30% en los últimos años y que se necesitará energía para acompañar el crecimiento de la provincia, tras lo cual sugirió que el Gobierno ya decidió lanzar la campaña para el plebiscito por Garabí, al decir que “esas cosas va a tener que debatir el pueblo de la Provincia de Misiones” y aclarar que “siempre le vamos a contar cuáles son las verdades y el pueblo va a tener que decidir en algún momento”. Al otro día, Closs salió a desmentir sus dichos con una tibia aclaración: “no opiné ni a favor ni en contra”. Zanahoria energéticaLa promoción de la megaobra coincidió con el anuncio del raid náutico que se realizará hoy, recordando los 16 años del “NO a Corpus”, organizado por la Mesa provincial por el No a las represas; que también busca pasar a la ofensiva. En 1996, el raid náutico que se lanzó desde la Legislatura, que en la época presidía el peronista Caballero, y contó con apoyo mayoritario en la clase política, fue un momento emblemático de al campaña por el NO. Aunque ya entonces en el partido de gobierno el discurso anti represas aparecía teñido de las internas partidarias, el apoyo político oficialista a la postura anti represas se manifestaba con una claridad que hoy no se encuentra en general, debido a la atomización de las fuerzas tradicionales y a la ambigüedad de la postura oficial, debido a un evidente temor al costo político de la empresa. Es que el Gobierno no ignora que un 70% de la población está en contra de los megaemprendimientos hidroeléctricos, si estos se construyeran en este momento. Obviamente que la estrategia de la renovación estriba en crear condiciones para poder manipular a la opinión pública, e inclinarla a una postura favorable agitando el fantasma del desabastecimiento energético. En esta cruzada, el titular de la EBY, Oscar Thomas, lleva la voz cantante y promete convertir a Misiones en un virtual “shopping energético”, rescatando un concepto que ya manejaba la elite tecnocrática de los 90. El funcionario, responsable de la conducción de las obras de la terminación de Yacyretá no se cansa de imaginar nuevos beneficios, entre los que, en sus últimas declaraciones, incluye la posibilidad de convertir a Misiones en una zona franca, pudiendo “vender energía o afectar a industrias electrointensivas e inclusive con la empresa por conformar, encarar inversiones en otras zonas del país que resulten rentables para Misiones”. Todo este futuro ideal, que se agita como una “zanahoria” para captar la opinión de la comunidad, la sostiene Thomas en una ley provincial que establece la obligación de adjudicar el 30% del producido de energía a los misioneros, pero que hasta hoy no ha generado ningún efecto concreto, salvo que la problemática ambiental se retirara del deb
ate de las últimas elecciones, en beneficio de la pacificación interna del Frente Renovador. Es de esperar que este panorama de confusiones pueda canalizarse hacia una genuina consulta popular, en la que se enfrenten posturas y visiones sobre el proyecto de provincia que más conviene a los misioneros, y no que todo termine en costosos operativos de prensa y presiones sobre la opinión ciudadana. Los costos de recomponer las decisiones apresuradas, o interesadas, de la clase política quedaron muy en claro en el desfasaje de Yacyretá, que implicó enormes pérdidas financieras, ambientales y sociales, y que aún genera dudas respecto a lo que ocurrirá en un futuro no tan lejano, debido a la contaminación de las aguas del río y el caos reinante en cuanto a la construcción de infraestructuras fundamentales, como las redes cloacales. Precisamente este tema apareció en la semana planteado por el diputado de Trabajo y progreso Víctor Kreimer, quien impulsa un proyecto legislativo que intenta aclarar las crecientes dudas sobre lo actuado por la concesionaria del servicio de agua potable y cloacas en Posadas y Garupá.Kreimer, al referirse a su propuesta, puso el dedo en la llaga señalando que ante los padecimientos de los habitantes de los barrios posadeños por la falta del vital líquido en el verano pasado, hubo altisonantes críticas de funcionarios a la prestataria, pero estas no se tradujeron en acción alguna. El legislador también fustigó el inmovilismo del EPRAC, ente presuntamente regulador y que debería defender los derechos de los usuarios, tarea que jamás cumplió. Las dificultades que plantean hoy las concesiones del Estado, que en su momento se promocionaron como grandes pasos adelante, dejan al desnudo una impactante falta de previsión y cálculo de las consecuencias a largo plazo. Los marcos regulatorios, hay que concluir, no es que no funcionan o son defectuosos; fueron ideados para no funcionar y ser defectuosos. ¿Se prepara el mismo juego en los actuales cantos de sirena sobre la bondad de las megarrepresas?
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