Posadas. Unas 4.500 castraciones al año se realizan en el Instituto Municipal de Sanidad Animal (Imusa) de manera gratuita, con el fin de evitar el nacimiento de cachorros no planificados por sus propietarios.“Hay un cambio de mentalidad, la gente elige tener pocos perros pero más cuidados”, asegura el titular del instituto Carlo Romagosa, quien aseguró que el porcentaje de cirugías aumentó considerablemente y que se está trabajando con la comunidad de manera coordinada. Actualmente se trabaja con turnos que la gente solicita para la castración de su mascota, comunicándose al teléfono 4459012. Un servicio que contribuyó al aumento de intervenciones es el relevamiento en los barrios y el traslado gratuito a cargo del camión del Imusa.Romagosa contó que en los barrios observaron la necesidad y la intención de la gente, pero que el principal inconveniente para llevar a castrar a su mascota era el traslado y la falta de recursos. Teniendo en cuenta esto, primero personal del Imusa recorre determinado barrio, se registra al interesado y se entrega un turno, se coordina el lugar de encuentro y trasladan a los canes de determinada zona con turno, se realiza la intervención y luego se los lleva nuevamente al domicilio. El instituto también presta el servicio a El Refugio de Animales, para el cual destina dos días de la semana para la castración de diez perros en cada oportunidad. Sobre cuándo es recomendable la castración, Romagosa explicó que “los estudios a nivel mundial establecen que si se decide que una perra no será reproductora, lo recomendable es castrarla antes del primer celo, esto tiene una explicación fisiológica y de salud, porque disminuye a cero las probabilidades de tumor de mamas y disminuye totalmente los problemas uterinos. Además no tienen ningún tipo de daño psicológico, fisiológico ni de desarrollo para el animal”. Menos perros en las calles“Actualmente se puede decir que la gente está tomando conciencia y bajó considerablemente la cantidad de perros en situación de calle”, consideró Romagosa, quien agregó que cada vez hay más personas que salen a pasear con sus perros con collar, la cuerdita y en algunos casos también la bolsita para juntar los desechos del animal. En ese sentido, opinó que ayuda la campaña de concientización y se puede decir que “no hay perros callejeros, que viven en la calle”, pero sí dueños desaprensivos que en determinadas horas sueltan solos a sus mascotas a la calle con los peligros que ello implica, tanto para el mismo animal como para terceros. Generalmente la zona más cercana al centro es la que tiene menos perros sueltos en situación errática, pero en los barrios periféricos o en los nuevos complejos habitacionales son los que tienen mayor inconvenientes, porque al no tener muros perimetrales el perro entra y sale de la vivienda.En cuanto a los riesgos, Romagosa detalló que los animales sueltos son peligrosos para terceros por los accidentes de tránsito que pueden ocasionar, o por morder, además están expuestos a peligros y a ser mordidos por otros perros, así como al contagio de enfermedades. El hecho de que haya menos perros en las calles también se refleja en la cantidad de denuncias por mordeduras que realiza la gente. Actualmente se reportan unos seis casos por semana, cuando al inicio de la gestión se registraban unos 25 semanales. Sigue el retiro de las callesEl camión del Imusa diariamente recorre los barrios para realizar el retiro de aquellos animales que deambulan solos por las calles. El número fluctúa y también varía según la zona, detallada más arriba. Una vez que el can es trasladado al Imusa, allí -por ordenanza- se aguarda cinco días el reclamo por parte del propietario, quien debe pagar una multa de cien pesos para retirar a su mascota. De acuerdo con Romagosa, en general los perros que son llevados por el camión del Imusa luego son reclamados por sus propietarios. Antes de ser retirados también se realiza el patentamiento del animal. ¿Para qué sirve el patentamiento? Al propietario para que en caso de ser encontrado en situación de calle se pueda identificar de inmediato al dueño. En el caso de la Municipalidad, “la ventaja es que permite tener un censo y mayor control sobre la tasa de natalidad y conocer como se desplaza la población a través del tiempo”. Actualmente existen cinco mil perros patentados. El costo para el registro es de diez pesos y la renovación anual también de diez pesos. El propietario obtiene una chapita identificatoria la cual debe ser colocada en el collar del animal. En adopciónApenas sienten que alguien toca el portón y el silencio se interrumpe por el ladrido de los perros que son albergados en los caniles del Imusa, ubicado en inmediaciones del Zaimán. Actualmente hay 30 canes en condición de ser adoptados, para lo cual realizan jornadas de adopción en la costanera, también entregan a aquellas personas que se acercan hasta el lugar en busca de una mascota. De todas las edades, de todos los tamaños y razas, los canes mueven sus colas en espera de un nuevo propietario responsable que los elija para llevarlos a su hogar.
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