ELDORADO. Un nuevo caso de niña forzada a ser madre tras un hecho de violación conmueve a gran parte de la sociedad. Esta vez se trata de una menor, quien gesta un embarazo de ocho meses tras ser abusada sexualmente por un pervertido y cuando tenía diez años de edad. La nena -quien actualmente tiene once años- fue vejada a mediados se septiembre del año pasado, por un sujeto que la interceptó en plena vía pública. La infortunada víctima fue alcanzada por el agresor cuando se dirigía a su domicilio, situado en un humilde barrio del Kilómetro 18 de Eldorado, señaló un portavoz oficial. En su momento la Policía detuvo a un sospechoso, un joven de 18 años y vecino de la menor, que al parecer luego recuperó la libertad, señaló la misma fuente. Por motivos aún desconocidos, la criatura no se animó a contarles a sus padres -que serían adoptivos- la pesadilla que vivió a manos del degenerado, confió un informante. Incluso en el seno familiar hubo mucho dolor cuando su primita falleció de una grave enfermedad y esto habría ocasionado que la pequeña sufriera un cuadro depresivo, impidiendo nuevamente que se comunique con sus tutores. IndiciosNo fue hasta principios de este año que el caso salió a la luz. La niña, para sorpresa de su madre, tuvo una pubertad precoz, ya que se produjo su primera menstruación. Debido a que con tan solo diez años presentaba estos síntomas, su progenitora decidió llevarla a un médico, quien diagnosticó que gestaba un embarazo. Ante el evidente signo de que había sido sometida sexualmente, la chiquita fue interrogada. Habría relatado que al salir de la escuela, pocos día antes de su primera comunión -a mediados de septiembre-, se quedó atrás del grupo de niñas y niños que habitualmente caminaban desde el establecimiento educativo hasta su barrio. En esas circunstancias habría dicho que un sujeto la forzó a ingresar a un malezal al costado de un camino terrado, donde abusó sexualmente de ella, indicaron las fuentes consultadas. Luego de tomar conocimiento del aberrante hecho -la denuncia fue radicada el pasado 16 de enero en la Comisaría de la Mujer de Eldorado- personal policial procedió a detener al presunto depravado, quien poco después y por orden de la Justicia habría recuperado su libertad, aparentemente por falta de evidencias, señaló un portavoz del caso. Mientras tanto, los padres de la menor dejaron de enviarla a la escuela -este año tendría que haber comenzado sexto grado-, teniendo en cuenta que se tiene que someter a diversos y habituales controles, teniendo en cuenta que tiene fecha para dar a luz en mayo próximo. Recientemente la niña-madre cumplió once años, y el caso remite a recientes episodios -en distintos puntos de la provincia- de menores de muy corta edad que ven su infancia prácticamente destruida por el accionar de depravados. En este hecho en particular la familia de la nena jamás habría solicitado interrumpir el embarazo por vías judiciales. Un caso similar y el pedido de abortoEn enero de este año se conoció el caso de una niña de once años embarazada en la localidad de General Campos, departamento de San Salvador, en Entre Ríos, cuya familia pidió la práctica de un aborto y luego desistió. Mientras que a mediados de marzo pasado, una nena de diez años y que cursaba un embarazo de más de seis meses debió ser internada en la provincia de Corrientes debido al “alto riesgo” que implica esa situación para su salud. El sospechoso de haber abusado de ella es un adolescente de 16 años, que fue trasladado a un “centro de contención”. Oriunda de la zona rural de San Miguel, fue llevada al hospital Juan Ramón Vidal de la capital correntina. La jefa del Servicio de Neonatología del sanatorio, Norma Pérez, contó que la niña “entiende muy poco lo que le pasa, tiene miedo y está angustiada” y explicó que “tiene diez años recién cumplidos y es la más chiquita de las niñas-madre que tuvimos que atender hasta el momento”.“Tenemos la obligación de atenderla y favorecer que el embarazo continúe en condiciones normales”, sostuvo la especialista y manifestó que la niña vive junto a su madre y otros cinco hermanos. Además, la doctora consideró que “el contexto sociocultural es fundamental en todos los embarazos adolescentes”.
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