OBERÁ. La Justicia Federal entenderá ahora en el caso de Andrea Silva, la niña de ocho años desaparecida en la reserva de Yabotí en diciembre de 2000. Es que la carátula ahora pasó a ser “Trata de Personas”.Esto lo confirmó ayer a PRIMERA EDICIÓN su madre, Ramona Bogarin: “Estoy muy contenta porque ahora sí se investigará donde está mi hija”. Es que hasta el momento la carátula era por desaparición de personas y estaba en la Justicia provincial, por lo que en los últimos años no se hizo nada para dar con el paradero de la menor, cuyos familiares creen que se encuentra en Brasil.A partir de ahora acercarán a la Justicia elementos que consideran importantes para saber dónde está Andrea y con quiénes. Las sospechas de los familiares apuntan hacia suelo brasilero, específicamente en alguna localidad del sur de ese país.De esta manera, después de once años, la causa experimenta un giro inesperado, pero muy buscado y anhelado por parte de la familia de Andrea. Es que en más de una década de angustia y dolor por no saber nada de su hija la mujer confesó que “genera desesperanza y esto nos hace recuperar las fuerzas para encontrarla”, expresó.Ramona Bogarin confía en que ahora “se llegue a la verdad sobre la desesperación de su hija y que la Justicia haga todo lo que esté a su alcance para buscarla y encontrarla”. Esperanzas“Estoy muy contenta porque con esto ya tenemos el 80% encaminado en la investigación, ya creíamos que todo estaba perdido, porque lo único que había en la causa eran unas pocas hojas amarillentas tiradas en el armario del Juzgado. Ahora volvemos a tener esperanza”, agregó.Luego, Ramona afirmó que “no tenemos datos precisos del lugar donde podría estar mi hija, pero sí información de que podría estar en Brasil y también datos de quien la habría llevado, es decir, habría al menos un entregador que actuó en connivencia con gente de Brasil que pagó por ella”, insistió.Si bien la mujer dice manejar versiones y datos, en todo momento se maneja con cautela, porque pretende que sea la misma Justicia que corrobore si son verdaderos o no, en el marco de la investigación que ahora deberá iniciarse a través de la Justicia Federal.Aparte de Andrea, la mujer tiene otros ocho hijos, el más chico es un bebé de ocho meses. La última vez que la vioRamona recordó que “ese día de diciembre de 2000 ella salió con sus hermanos y un primo a buscar lianas del monte para jugar, como siempre lo hacían. Andrea volvió sola y creemos que se equivocó de camino y se perdió”, rememoró. Horas después de la desaparición de Andrea se inició una búsqueda desesperada con familiares, la Policía y vecinos. Se paralizaron durante tres meses los obrajes de alrededores de la reserva para que los obreros ayudaran a buscar a la pequeña. Luego continuó la búsqueda “unos seis meses aproximadamente, pero más lenta y con menos gente”, recordó Ramona Bogarin, quien ayer estuvo en el Juzgado Federal de Eldorado interiorizándose de la causa.
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