OBERÁ. Fueron detenidos ayer un ex efectivo de la Policía Federal y su presunto cómplice, bajo sospecha de estar involucrados en el violento asalto del que fue víctima un comerciante, propietario de un conocido supermercado de esta ciudad, donde una banda armada se alzó con 80 mil pesos, señaló un vocero del caso. El operativo donde fue arrestado el ex funcionario policial se concretó en cercanías a la zona céntrica obereña, en el marco de dos allanamientos que se realizaron en la vivienda del presunto poli-ladrón y del otro implicado, indicó la misma fuente. En los procedimientos, a cargo de la Policía de Misiones, fue incautada una suma importante de dinero, cercana a los 17 mil pesos, como así también un teléfono celular que será sometido a pericias. Según pudo establecer este Diario, algunos de los indicios que llevaron a los investigadores a detener a los sospechosos habrían sido las características físicas, pues coincidirían con las aportadas por testimonios de las víctimas, reveló un portavoz del caso. Se supo que en los próximos días podrían surgir novedades con respecto a un posible tercer integrante de la gavilla. Tal como publicó este Diario, el pasado jueves 5 de abril un trío de delincuentes armados perpetró un violento asalto en la vivienda de un conocido empresario de esta localidad, al que golpearon y maniataron junto a su esposa y una de las empleadas para posteriormente huir con un botín cercano a los 80 mil pesos en efectivo.El episodio ocurrió cerca del mediodía y los malvivientes -uno de los cuales, al menos, portaba un arma de fuego- tenían acento porteño.Se trata del supermercado Gauze, emplazado sobre calle L.N. Alem al 900 de Oberá. El propietario regresaba a casa – está situada sobre calle México casi Maipú- y cuando llegó en su automóvil, tres delincuentes armados lo sorprendieron cuando bajaba del vehículo y lo encañonaron. Los ladrones obligaron al empresario a ingresar a su casa, donde se toparon con la esposa y una empleada doméstica. El trío no tuvo mayores problemas para reducir a las mujeres y maniatarlos con precintos. Aparentemente, cuando pretendían hacer lo mismo con el hombre, éste intentó resistirse y forcejeó con los hampones, uno de los cuales acabó con la resistencia de la víctima por medio de un violento golpe en la cabeza con la “culata” del arma.
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