Cuestionan que las estaciones de transferencia del Campus Universitario y Quaranta no poseen guardias de enfermería. La gran cantidad de usuarios padece otra deficiencia del monopolio. Diferentes comisiones vecinales realizaron el pedido para que se implemente una estructura de atención médica dentro del Sistema Integrado de Transporte (SIT) de pasajeros, en una reciente nota dirigida hacia el presidente del Concejo Deliberante posadeño, Fernando Meza.
A través del proyecto solicitaron que las estaciones terminales de transferencia del Grupo Z, sobre avenida Quaranta y frente al Campus Universitario, tengan un lugar acondicionado como sala para primeros auxilios médicos y guardias de enfermería durante todo el tiempo que se encuentren abiertas al público.
Para ello, estipularon que la empresa prestataria del servicio disponga dentro de las instalaciones de un lugar fijo acondicionado con todo el mobiliario necesario para la atención de urgencia de los pasajeros del sistema, además de contratar para el cumplimento de esta norma a personal médico con matrícula certificada y enfermeros auxiliares, durante todo el horario de atención al público en las Estaciones de Transferencia.
Por otra parte, también se anticipa que los gastos ocasionados para instalar los centros de atención médica dentro de las estaciones terminales deberán ser cubiertos por la empresa prestataria, el Grupo Z.
Los vecinos tienen expectativas que la iniciativa sea tratada en la próxima sesión plenaria de abril que se realizará el jueves 5 (ya que la próxima semana no sesionarán).
En relación a esto, el pasado jueves por la tarde una mujer se descompuso en la estación de transferencia de avenida Quaranta. Según los testigos, sufrió un ataque epiléptico y no había personal de salud apostado en la estación para la atención inmediata.
La ambulancia del servicio de emergencias habría tardado más de 30 minutos en llegar. Luego de la intervención médica, la mujer se recuperó y no sufrió consecuencias más graves. Es una vergüenza que no haya un servicio médico, por lo menos el tiempo que la estación está trabajando con tanta gente en su interior, cuestionó uno de los testigos en medio del nerviosismo.
Eje de problemáticas
El reclamo por puestos de atención médica se suma a una serie de polémicas que rodean al servicio de transporte en la ciudad de Posadas. En septiembre del año pasado con la inauguración de la estación Quaranta, al mismo tiempo cambiaron las líneas de colectivos, las numeraciones y los recorridos.
Los cuestionamientos de los usuarios impactaron, principalmente desde las redes sociales, por la desinformación y desorganización con la cual se implementó el nuevo sistema.
Mientras que recientemente en la oficina encargada de actualizar los servicios de la SUBE para mantener el beneficio del Boleto Educativo Gratuito (BEG), ubicaron solamente a un empleado para atender a la inmensa cantidad de personas que se acercaron al centro de atención al cliente.
Por ello, la urgencia por gestionar los trámites que exige el Gobierno para acceder a los beneficios de la tarjeta demandó varias horas de espera.
Además los incesantes aumentos de precios sobre los boletos, que convierten al de Posadas en uno de los más caros del país, son una constante maniobra empresarial que no encuentra mayores resistencias desde la representación política.
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