Tres representantes tendrá la provincia en la próxima edición del Desafío Eco, la competencia de autos eléctricos que reúne a las escuelas técnicas de todo el país. Este 2017 será la segunda presentación de la Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) 12 de San Ignacio y harán su debut en las pistas las EPET 6 de Eldorado y la 26 de Irigoyen que, por estas horas, trabajan incansablemente en la elaboración de los autos de competencia.PRIMERA EDICIÓN hizo una recorrida por las instituciones para saber cómo vienen a casi dos meses de la competencia. Todas trabajan en sus proyectos y el denominador común es la necesidad de patrocinadores para afrontar los gastos de inscripción, traslado y estadía durante los días de carrera.Eldorado, presentePor estos días, en la EPET 6 de Eldorado se trabaja a full en los preparativos para la competencia del próximo noviembre. Será la primera vez que la institución participe del Desafío Eco, por lo que no quieren dejar detalle librado al azar. Es por eso que se conformaron dos grupos: el primero está integrado por dos docentes, Nicolás Fischer y José González, quienes se encargan de realizar los eventos que sean necesarios para recaudar fondos que ayuden a solventar los gastos que incluye la participación: desde inscripción hasta traslado, albergues, viáticos, desayuno, almuerzo y cena de cada uno de los seis integrantes del equipo más los dos docentes que los acompañarán. “Estos profesores están a cargo de la coordinación y logística”, indicó el profesor de Proyecto Electromecánico y Prácticas profesionalizantes de la institución, Emilio Fernández, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Estos profes organizan los bonos colaboración y la venta de pollos los fines de semana, todo con la ayuda de los chicos, “porque el proyecto es institucional”, agregó Fernández. El otro grupo es el encargado, exclusivamente, de la producción del auto y está conformado por 16 alumnos de sexto año cada uno con distintas tareas. “Está la parte de diseño, los chicos de cálculos, de presupuesto, los que hacen la parte de tornería, los que hacen soldadura. Están todos distribuidos por operaciones. Con ellos hacemos todo el proyecto del prototipo. La gente del Desafío Eco lo único que nos entregó fue las partes motrices, un motor eléctrico de 500 watts, cuatro baterías y las cubiertas. El kit que recibimos el jueves 7 de septiembre”, señaló el profesor. Entonces, por estas horas, trabajan en el proceso de elaboración pero con más certezas porque ya cuentan con el kit, necesario para la elaboración del auto. “Es un trabajo arduo porque nosotros lo incluimos en la planificación del aula y de las prácticas profesionalizantes, o sea toda la parte de cálculo, de diseño está hecho por los pibes, únicamente la mano de obra y los materiales corren por cuenta y orden del grupo de chicos que trabaja en este proyecto”.Esta también es una oportunidad para aprender contenidos que forman parte de la currícula. Según indicó el docente, se trabaja “cálculo de resistencia de materiales, trasmisiones, etcétera. El espacio formativo de proyecto electromecánico convoca a todas las materias que se desarrollaron a lo largo de los cinco años del ciclo básico y del ciclo superior en la especialidad electromecánica. Todo esto se ve reflejado en cada prototipo que se elabora y la carga horaria es la disponibilidad en cada espacio formativo. Los chicos trabajan en la escuela, no hacemos nada fuera del horario escolar”. Todavía no está definido el equipo que va a viajar a Buenos Aires para participar de la competencia. Hay que definir quiénes serán los pilotos. “Tenemos un condicionante dentro del reglamento porque el prototipo no debe pesar más de 160 kg y no menos de 130 kg. Porque en realidad no es una carrera de velocidad sino de regularidad y de sacarle el mayor rendimiento posible a la carga de las baterías y a la potencia del motor”, indicó el profesor. Pero ese peso incluye al piloto. “Una vez que esté el prototipo terminado que, como condición, nos fijamos un máximo de 70 kg para que podamos tener un piloto de 60 kg y con eso estaríamos en los 130 kg que pide el reglamento”. Todavía son cuestiones por definir. Fue el profe Fischer quien, debido a su experiencia en otra institución, trajo la inquietud de participar en el Desafío al PEI. “Decidimos que estaba bueno para promocionar la escuela y que íbamos a participar. Así arrancamos este año”. Ahora los espera la carrera. Apela a la experienciaEste será el segundo año de competencia para la EPET 12 de San Ignacio. La carrera en 2016 fue muy buena para los chicos: salieron en el puesto 17 en la tabla general y, gracias a los cientos de Me Gusta en Facebook, ganaron la competencia del Eco Fans propuesta por el Desafío Eco a través de Facebook. Con la experiencia ganada, este año aspiran a estar entre los mejores. “Para nosotros fue un orgullo participar y obtuvimos un buen resultado porque era nuestro primer año”, destacó Ezequiel Gutiérrez, uno de los pilotos en 2016 que ya está listo para este 2017. No solo remarcó la experiencia en pista, sino también el encuentro con chicos de otras ciudades, las nuevas amistades y los exalumnos que se acercaron hasta el circuito para apoyar a su vieja escuela. “Este año tenemos las mismas expectativas y más grandes. Estamos dispuestos a ganar el Eco Fans y más”, agregó Ezequiel. El equipo está conformado, además de Ezequiel, por Alejandro Mendoza, Javier Rivas, Lucas y Facundo Pittana y Gabriel Rodríguez, cinco de quinto y uno de cuarto. “En 2015 nos hicieron llegar la invitación pero teníamos muy poco tiempo para preparar el auto y no pudimos participar. En 2016 llegamos a principio de año a hablar con el director, Félix Marchesini, porque queríamos estar. Así fue que conseguimos media beca pero igual se trabajó a pulmón porque hubo profesores que pusieron plata de su bolsillo. Este 2017 nos acordamos de todo esto y en marzo ya nos comunicamos con Desafío Eco y nos inscribimos gracias a que teníamos dinero del año pasado. Entonces comenzamos a trabajar en el chasis en abril y el auto está prácticamente terminado. Solo nos queda trabajar con la carrocería”, relató a PRIMERA EDICIÓN Facundo Pittana, uno de los pilotos que este año volverá a las pistas en la competencia. El equipo que participará este 2017 es el mismo de 2016 pero “recibimos el apoyo de toda la escuela. Cuando hay chicos que están dispuestos a trabajar les damos un espacio, o si quieren ver el tema de la construcción del auto también. Es un auto, pero somos un equipo que representa a la escuela”, agregó Facundo. Con el auto casi listo y el equipo conformado, por estas horas hay otra situación que mantiene preocupados a los chicos. “Nuestro único problema
es el tema de las cuotas. Este año sumó muchísimo más el valor de la inscripción por lo que, si bien tenemos cubiertas unas cuotas, estamos en la búsqueda de patrocinadores que puedan apoyarnos”, indicó Facundo. Sucede que se pagó una parte de la inscripción y ahora buscan quien los ayude con las dos cuotas restantes. Para ello ofrecen publicitar a su patrocinador en el auto, algo que estaba prohibido en ediciones anteriores. “Nos acercamos a muchas empresas, primero al municipio de San Ignacio porque ya conoce la institución y ahora vamos a tratar de salir un poco más afuera, buscaremos a gente que les interese apoyar la competencia”, dijo Facundo. “Esto es para dejar una marca en la escuela que ayude a los chicos en los próximos años. Que les deje un incentivo”, dijo Ezequiel mientras pidió por patrocinadores y agradeció a la provincia por el apoyo. De Irigoyen a la pistaEste será el debut de la EPET 26 en las pistas del Desafío Eco. La intención de participar también estuvo en 2016 pero llegaron tarde a la inscripción y debieron conformarse con esperar a este 2017. “Con los chicos este año decidimos volver a anotarnos”, indicó a PRIMERA EDICIÓN el profesor de la institución, Darío Ramos.Como es la escuela la que debe afrontar los gastos no se quedaron de brazos cruzados. “Hicimos un bono colaboración para solventar los gastos, desde la inscripción hasta nuestro albergue allá en Buenos Aires”, indicó el profesor, a la vez que aseguró que también están en la búsqueda de patrocinadores para promocionar en sus autos. “Esta semana vamos a redactar la nota y empezaremos a recorrer un poco. Primero la Municipalidad y luego las ferreterías grandes a quienes siempre les compramos las cosas para la escuela”, agregó.Mientras, a full en el armado del auto. Tanto que los chicos trabajan a contraturno. “Ellos tienen clases a la mañana y a la tarde taller y nos juntamos desde las 18.30 y trabajamos en el auto hasta las 21 o, a veces, hasta las 23”, dijo el profe y destacó que “los chicos no tienen ningún problema en trabajar a esa hora. Todos colaboran”.También el jueves 7 de septiembre llegó el kit del Desafío Eco a la escuela lo que les permitió tener definiciones más claras en cuanto a las medidas para el auto. “Estamos trabajando en el armado del auto hace más o menos dos meses. Tenemos armado el chasis”, señaló el docente que trabaja a la par con su colega Ricardo López y Braian Ávila, piloto de segundo año; Giovanni de Grandís, el segundo piloto de cuarto año; Luis Pereira también de cuarto; Nahuel Junis de sexto, Yaquelin de Grandís, piloto suplente de sexto año; Sebastián Alvez de quinto; Ángel de Morais de sexto y Meliza Paniagua, también de sexto. Por el momento son ocho, pero luego, para la competición de noviembre, deberán reducir el equipo a seis. “Los chicos están entusiasmados porque esto es una motivación para ellos”, indicó el profesor. Señaló que es una buena manera en la que pueden aplicar todos los conocimientos aprendidos hasta el momento “por ejemplo a soldar, a hacer una instalación eléctrica, a la programación de la caja electrónica, etcétera”. Además, gracias a la confección del auto, aprenden definiciones nuevas como lastre, la trocha y más cuestiones técnicas referidas al armado del auto. “En este momento necesitamos fondos para solventar nuestro viaje y albergue. Quien quiera publicitar en el auto será de gran ayuda”, cerró el profesor.
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