A cinco días del brutal asalto que sufrió una abuela de 76 años a manos de “motochorros”, este miércoles se produjo otro violento robo a una mujer y con la misma modalidad, esta vez esposa de un juez posadeño, quien fue agredida con tal ferocidad que sufrió lesiones cortantes en una mano, tras ser atravesada con un destornillador.El atraco fue perpetrado a plena luz del día, más precisamente a las 11.50, cuando la víctima, esposa del juez de Instrucción 1 de esta capital, Marcelo Alejandro Cardozo, se dirigía a buscar a su hija a un colegio ubicado en inmediaciones de las calles Oberá y Amalia Vera de esta capital. De acuerdo a la denuncia, a esa hora la pareja del magistrado caminaba por dicha intersección cuando se le aproximaron dos desconocidos a bordo de una motocicleta de color negra, de 125 centímetros cúbicos.Uno de los malandras se bajó del rodado y le exigió que le entregue el teléfono celular. Sin embargo, como la mujer no llevaba el aparato ni dinero al momento del hecho, el maleante le arrancó una cadena de oro que llevaba en el cuello y un reloj, precisó un vocero del caso. Al parecer, en esos momentos se produjo un forcejeo entre el malviviente y la víctima, por lo que el sujeto le tiró un puntazo con un destornillador. “Le apuntó al pecho”, explicaron las fuentes. Sin embargo y como acto reflejo la víctima atinó a protegerse del ataque con una de sus manos, que terminó atravesada por la afilada punta. “Ese oportuno movimiento le salvó la vida”, agregó otro investigador.Tras obtener el botín, el dúo delictivo se dio a la fuga con rumbo desconocido. La mujer fue trasladada a un centro asistencial, donde recibió las curaciones médicas del caso. En ese sentido se supo que su vida no corría peligro, aunque debía continuar en observación. Posteriormente, brindó una descripción de los agresores a los investigadores. Uno de ellos tenía casco colocado, mientras que su cómplice en todo momento estuvo a cara descubierta. Uno era de contextura robusta y ambos vestían jeans con zapatillas. De inmediato se dio aviso a la comisaría jurisdiccional, que montó un amplio operativo en la zona y que hasta anoche no había dado resultados positivos. En el caso interviene el magistrado Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas.El hecho fue perpetrado apenas cinco días después de que dos motochorros protagonizaran un raid delictivo en la capital provincial en el que asaltaron a tres personas y lesionaron gravemente a una abuela de 76 años, quien sufrió fractura de clavícula. Ese episodio cobró repercusión en virtud de que quedó registrado por cámaras de seguridad de la zona. Hay tres detenidos por esos hechos.
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